Sociedad
Llegando a puerto

Carrera de obstáculos Enki: cuando el objetivo es simplemente llegar

A Coruña

Hoy estoy muy contenta porque por fin puedo traeros al blog mi experiencia en la Carrera por la Integración Enki. Me ha llevado un poquito de tiempo porque quería que esta crónica incluyese un vídeo y no uno cualquiera, un vídeo grabado en primera persona, desde mi perspectiva para que así os sintáis como un corredor más. Pero claro, la edición (y más en mi caso) lleva su tiempo, así desde que el 16 de octubre se celebró la competición, a Enki le han ido adelantando otros eventos. Hasta hoy, que por fin ha llegado a puerto. ¿Os animáis a participar?

Enki era uno de los tres dioses más importantes de la cultura mesopotámica (o al menos eso dice la wikipedia) y tenía una misión tan relevante como la de crear a los humanos, además de dotarlos de las artes, oficios y medios para la agricultura. Puede que por eso, la Fundación Abrente eligiera este nombre para su proyecto, un proyecto que busca la inclusión de las personas con diversidad funcional a través de las actividades deportivas y aquí es donde se enmarca su carrera.

Se trata de la única carrera de obstáculos por la integración que se celebra en Galicia. En A Coruña va por su tercera edición pero ya se ha extendido a otros lugares como Vigo. El objetivo es que de una forma lúdica se visualicen los colectivos y personas con diversidad funcional. ¡Y vaya si lo han conseguido! Logran juntar en un mismo espacio y competición a niños pequeños y mayores tengan o no algún tipo de discapacidad psíquica y/o física.

Este año el reto era superar llegar a los 2.500 participantes (tuvieron 2.000 en la edición anterior) y no solo lo lograron si no que se vieron obligados a ampliar dorsales que se agotaron de nuevo al poco tiempo. En total 3.500 personas pasaron un domingo más que diferente haciendo el indio por le paseo marítimo (y yo encantada). El día además acompañó. Las previsiones hablaban de intensas lluvias que llegado el día se rindieron a la bondad del evento.

Y fue una suerte porque así todo el mundo pudo lucir sus disfraces, los niños corrieron sin miedo a un resfriado y las carpas y actividades de la explanada de Riazor contaron con participantes y clientes. Porque sí, además de la carrera en sí, la jornada se completaba con actividades deportivas, oferta lúdica y talleres dirigidos a los más pequeños organizadas por entidades colaboradoras o patrocinadores como la Fundación María José Jove, el propio Ayuntamiento y la Obra Social “la Caixa”. Se trataba de la llamada Feria de la Solidaridad, en donde 22 colectivos que agrupan a personas con diversidad funcional pudieron presumir del trabajo que desarrollan durante todo el año.

El pistoletazo de salida era en la propia explanada y desde allí partían por tandas los participantes hasta la primera prueba, un campo de neumáticos al que le seguirían muchos otros: varios cuerpos a tierra organizados por ejército, bolas, pistolas de agua, espuma, duchas y hasta zombies. Una de las más divertidas, la guerra de harina junto a las telas de araña para sentirme como Catherine Zeta-Jones (el estilo fue casi el mismo, ya veréis). Todo muy bien organizado y cuidando en cada caso de que todos los inscritos pudiesen participar tuviesen la condición física que se tuviesen.

Gracias a ello, niños sin problemas de movilidad compitieron o compartieron jornada al lado de otros en silla de ruedas. Una oportunidad ideal para que los más pequeños de la casa (y los mayores) aprendan a normalizar estas situaciones. De hecho, decenas de organizaciones benéficas y sociales colaboraron llevando a sus socios al evento, muchos de los cuales requerían de la ayuda de un monitor.

Lo cierto es que fue un auténtico acierto y la organización se merece una felicitación. Si hay que poner una pega sería que debido a la ampliación de dorsales el Paseo Marítimo sobrepasó su capacidad y había que esperar para cada una de las pruebas, por lo que se hacía un poco lento. Nada que no se sobrellevase con buen humor.

Después del recorrido de dos kilómetros, fabada gratis a todos los participantes (mucho pensarán que no era el plato más saludable después de hacer ejercicio pero a mi supo a gloria en ese momento) e inicio de la entrega de premios para los mejores ¿corredores? ¡No! Para los más animados, entregados, numerosos, integradores… ¡Ese es el objetivo de la carrera Enki!

Como os decía una cita más que recomendable y que espero que se repita. Y ahora la sorpresa final que esperabais. Espero que paséis un buen rato viéndola y sobre todo que después me la comentéis. ¡Hasta la próxima semana marineros!

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