Aperturas "a medio gas" en los Ayuntamientos gobernados por Bildu

Bilbao

El día de la Constitución vuelve a estar bajo el foco, más todavía después de lo ocurrido tras el 12 de octubre y especialmente en Cataluña. En esta ocasión, el medio centenar de Ayuntamientos catalanes dejarán libertad y la Delegación de Gobierno ha advertido de que no actuará contra los cargos electos que vayan a sus puestos de trabajo, pero sí intervendrán si se obliga a acudir.

En Euskadi, fuentes de la izquierda abertzale insisten en que son los propios Ayuntamientos quienes van a decidir, caso por caso, qué hacer, en función de las circunstancias de cada lugar. La clave pasa por dar libertad a los trabajadores/as para acudir a su puesto de trabajo, pero no será una obligación. Otra cosa será lo que ocurra con los cargos públicos que, según estas mismas fuentes, irán a los Ayuntamientos. Eso no significa que estén abiertos por completo y que se den todos los servicios como en un día "normal". De hecho, otras fuentes ya apuntan a que Ondarroa y Llodio abrirán con normalidad, pero no así Markina y Bermeo, por ejemplo, donde solo algunos departamentos estarán funcionando. No se descarta que consistorios como Bakio, Zaldibar o Aramaio cierren.

Desde la Delegación del Gobierno en el País Vasco no tienen prevista ninguna acción preventiva. Nos dicen que, en función de lo que ocurra este martes, actuarán caso por caso y que será entonces cuando decidan si consideran oportuno denunciar a quienes crean que han vulnerado la legislación vigente. De entrada, no hay intención salvo que se obligue a acudir al puesto de trabajo. Si un Ayuntamiento abre, eso sí, solicitarán, como hicieron el 12 de octubre, el acuerdo municipal que dispone que el 6 de diciembre pueda ser laborable. Esos requerimientos que se hicieron a los Ayuntamientos de Aulesti y Ondarroa (Bizkaia), Errenteria y Hernani (Gipuzkoa) y Llodio (Álava), todavía no han recibido respuesta.