Unionistas aplica su Ley Fundamental: ganar con emoción

Villamuriel de Cerrato

Se calman las aguas. Llega la tranquilidad a un mar, el de Unionistas de Salamanca que, sin estar revuelto, empezaba a presentar un oleaje preocupante. Sin embargo, en Villamuriel de Cerrato se ha empezado a escribir el regreso al triunfo de los blanquinegros. Y otra vez, un nombre. Un hombre. Uno veterano, curtido que, en sinfonía con sus compañeros, logró hacer valer esa Constitución de Unionistas en esta Tercera División: el triunfo acompañado de nervios. Aunque el de hoy ha sido un partido bien distinto.

Marcado por una alineación con los jugadores con más protagonismo a lo largo de la campaña, junto con el descartado Diego Del Castillo, que acumula cuatro amarillas y sí podría jugar frente al Atlético Astorga, tras los minutos de tanteo iniciales Unionistas dispuso en el minuto 15 de una peligrosa falta en las botas de Cristo Medina, de nuevo gran protagonista del encuentro. Dos minutos después, Óskar no llegó al rechace tras un tirazo de Álex, en lo que fue una clara declaración de intenciones blanquinegra. En el 27 de nuevo Cristo tuvo en sus pies una falta que acabó con la pelota sacada debajo de los palos por la defensa del Villamuriel, que se veía sobrepasado por la superioridad de Unionistas, mejor plantado en el verde.

Antes del descanso los salmantinos tuvieron otra ocasión de Álex, otro lanzamiento desde la frontal que no logró perforar la meta local. Así se llegó al parón, con el meta Rubo como hombre destacado de los de Cerrato.

En la reanudación, el primer susto lo puso César, que hizo que Javi Díaz se tuviera que emplear a fondo tras la acción de los locales. Fue lo más destacado del Villamuriel en todo el partido.

Durante ese segundo período, con las incorporaciones de Toni Miguel, Albertín y Juan Fraile el equipo siguió actuando con mayor contundencia y más protagonismo que los locales, que apenas cercaban la meta de Javi pero tampoco se podía descartar que llegara, tal y como sucedió en partidos anteriores, un gol desafortunado que liquidara las posibilidades de triunfo. Pero en este caso no fue así.

En el minuto 79, el killer de Unionistas -ya suma diez goles en diecisiete partidos- Óskar Martín culminó el centro de Rodri Flórez en el segundo palo y transformó los nervios de los salmantinos en alegría. Ya solo quedaba asegurar el marcador y que no sucediera como en anteriores partidos, en los que el rival acababa mojando la oreja a Unionistas. En esta ocasión no fue así. Triunfo. Victoria. Tres puntos. Más playoff. Más Unionistas.