La solución está 'fuori'

Valencia

Un vestuario normal, de los del montón, hubiera salido al césped de Anoeta con el único objetivo de quitarle la razón a su entrenador tras las críticas furibundas -pero justificadas- recibidas horas antes. Un vestuario normal, de los del montón, con algo de amor propio, jamás hubiera consentido que el rival forzara un saque de esquina cuando centenares de espectadores donostiarras todavía ni se habían sentado.

Un vestuario normal, de los del montón, por vergüenza torera, se habría dejado el alma en cada balón parado para evitar que el equipo encajara otro gol impresentable en un centro lateral. Sobre todo, en los primeros minutos. Cuando más enchufado hay que estar. Ese vestuario, lamentablemente, no es el del Valencia. 

Por mucho que diga ahora cualquiera de ellos, no están a la altura de la grandeza del escudo. En el pecado llevan la penitencia. Queda un mes para el siguiente partido de Liga (en Pamplona, contra el colista, cuidado) y todos van a tener que desayunarse cada uno de los días que quedan hasta entonces con nombres de futuribles y posibles refuerzos para Prandelli.

Si dependiera del italiano, llegarían fichajes en todas las líneas. En todas. Un deseo expreso que señala la muy deficiente gestión de Jesús Vicente García Pitarch. Culpable por acción. Negligente por omisión. Él, mientras, seguirá culpando al empedrado, al modelo, a la prensa. A todos, incluido el propietario. Después de perpetrar el peor Valencia de la modernidad, hay que tener estómago. El grado de paciencia de Meriton marcará la fecha de su cese. Es cuestión de tiempo. 

Como también debe serlo la llegada de refuerzos. En enero se ficha más lo que se puede que lo que se quiere, pero no mejorar la plantilla en invierno supondría una negligencia casi peor que dejarla como la dejó Pitarch a fecha 31 de agosto. Todo depende de Peter Lim, con el que se reunirá Prandelli en las próximas semanas. Aunque no debería hacer falta cumbre alguna para verlo. Lo normal sería que el dueño preguntara qué puede hacer para ayudar. En juego está evitar el descenso a Segunda del Valencia.