‘Me sobran palabras’
A veces incurrimos en redundancias del lenguaje, al utilizar palabras de más como en ‘autopsia del cadáver’ o ‘ver con los ojos’
Cuando al hablar o al escribir estamos repitiendo un concepto que sobra, que ya hemos dejado explicado con un término anterior, cometemos una redundancia. No es un error del lenguaje, pero sí un uso innecesario de las palabras que no cumple con la necesaria economía de la lengua. Con nuestro profesor de Lengua, Alfredo Tarazaga, vamos a repasar algunos ejemplos.
Espacio de lengua: ‘Me sobran palabras’
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Por ejemplo ocurre cuando decimos que un juez‘autoriza la autopsia al cadáver’, ya que solo a cadáveres podemos realizar autopsias, o cuando ‘Pedro y Juan hablaron a la misma vez’, donde ‘misma’ sobra. También si decimos que ‘el coche tuvo un accidente fortuito’, porque no hay ni un solo accidente planeado, o que ‘el procesado no tenía antecedentes previos’, pues tampoco existen antecedentes que se produzcan después. Sirva para poner el ‘colofón final’, aunque el colofón solo se pueda poner al final de algo.
También tenemos construcciones habituales que son redundantes, como ‘erradicar de raíz’, ‘conllevar consigo’ u ‘orografía del terreno’, donde el segundo elemento es innecesario.