Cifuentes, el goleador invisible

Cádiz

El cadismo no para de disfrutar con sus jugadores. Los goles de Ortuño y Aitor García, los pases de Alvarito, las carreras de Salvi, la entrega de Garrido o la contundencia de Aridane y Sankaré. Gestos que la grada agradece. Detalles que los aficionados valoran. Los jugadores se suelen llevar las luces. Los focos alumbran a quienes marcan, los dedos señalan al jugador que inició la remontada, pero hay goles invisibles. Tantos que no suben al marcador, pero que son un subidón de moral para su equipo.

Alberto Cifuentes es protagonista uno de los protagonistas del buen momento por el que atraviesa el equipo de Álvaro Cervera. Sus paradas están siendo providenciales, para muestra dos botones: El paradón que hace justo antes del descanso en Córdoba y el penalti que para ante el Huesca.

El de Albacete fue el protagonista de las Tertulias de El Faro, que Radio Cádiz emite cada martes.  Experimentado y con madurez suficiente para ser uno de los capitanes del equipo, el jugador manchego es una de las voces autorizadas del vestuario. "Hay que mirar abajo" dice cuando se le pregunta por cómo está el equipo y lo bien que está clasificado. "Tenemos que disfrutar el momento y ser conscientes de cuál es el objetivo. El noventa por ciento de los equipos tienen que pensar en quedarse en Segunda", sentencia.

Sobre el momento en el que llegó a Cádiz recono que no se lo esperaba, pese a que en otras temporadas pudo vestir de amarillo. "Cuando me llamó Cordero (por Jorge) creía que era para otra cosa, porque tenemos buena relación, pero cuando me ofreció venir ni me lo pensé. Se me puso una sonrisa de oreja a oreja".

Se define como un "jugador competitivo. La cualidad que mejor me define es que soy muy competitivo. Cada día voy a los entrenamientos con muchas ganas y con ganas de mejorar".

Recuerda el ascenso y hace balance del año 2016. "Estamos viviendo un año muy bonito que tenemos que culminarlo este fin de semana. Estamos en un momento muy bonito. Es un presente soleado", dice ilusionado el portero.

El guardameta tiene suficiente experiencia para valorar al Cádiz y a su entorno. "En Cádiz todo es blanco o negro y yo soy de grises", dice cuando habla de las críticas de los aficionados. Pero asegura que está "encantado en Cádiz. Siento mariposas y estoy muy agradecido a la afición", sentencia.