La Balompédica cierra el año tercera tras doblegar al Villarrubia (2-0)
Nacho, que volvía a la titularidad tras cinco partidos, fue el autor de los dos goles
Cuenca
La Balompédica despide la primera vuelta de la competición y 2016 con un meritorio tercer puesto en la clasificación tras imponerse en la Fuensanta por 2-0 al Villarrubia en un partido donde los visitantes tuvieron el balón y los locales pusieron los goles. Nacho, que volvía a la titularidad tras cinco jornadas (4 por sanción y una más por decisión técnica) fue el artífice de los goles de la victoria blanquinegra.
Era una buena prueba de fuego para la Balompédica ante un rival que venía en un momento ascendente y de la que salió airoso el cuadro de Pepe Poyatos, que cierra la primera vuelta sin conocer la derrota en la Fuensanta.
Desde el primer momento el Villarrubia se quedó con el balón, sacándolo desde atrás con facilidad y conceptos tácticos, pero naufragando cuando se afrontaban los últimos 40 metros, los que exigen un plus de calidad. Los bajos números realizadores a estas alturas no suelen ser casualidad. El Conquense se le vio más replegado de lo habitual, cuidando los espacios entre líneas y saliendo a la contra cuando robaba.
Las primeras ocasiones fueron visitantes. Víctor con un lanzamiento cruzado o un pase de Luque que salva Coscolín cuando Víctor estaba preparado para empujarla de cabeza. Ahí llegó el gol del Conquense a balón parado. Era el minuto 33 cuando Nacho entra desde atrás, Héctor con el guante en el pie espera que salga la defensa y la pone en el momento justo para dejar al delantero solo, que con frialdad y calidad la manda al fondo de la red entre las piernas del portero. Los visitantes pidieron fuera de juego.
Un minuto después pudo empatar el Villarrubia, pero el lanzamiento de Luque fue al palo, después de que la defensa no acertase a despejar un balón que botó en dos ocasiones dentro del área pequeña.
Estaba la gente de la Fuensanta buscando su asiento tras el descanso cuando llegó el segundo. Collado se la cede a Nacho que tras dos regates lanza raso, el rechace del portero le cae otra vez y ya sin oposición la manda al fondo. ¡Qué sería del Conquense sin los muchos partidos que se ha perdido el santanderino!
No bajó los brazos el Villarrubia pese al resultado y gozó de alguna ocasión clara para haber recortado distancias y haber soñado con la remontada. Entre el palo y la falta de puntería lo evitaron. El Conquense siguió con las líneas juntas, con un despliegue físico tremendo para una semana de tres partidos e incluso tuvo una contra que increíblemente no acabó en gol.