Ni fácil ni rápido

Palencia

Hace unos días salían en los medios de comunicación datos sobre la demografía en Palencia que a pesar de no sorprenderme me han parecido devastadores. Todo va muy deprisa y las noticias se suceden unas a otras pero ésta relacionada con nuestro devenir poblacional creo que se merece mucho más tiempo y más reflexión por parte de todos porque no es uno de los problemas que tenemos sino que es el PROBLEMA.

En nuestra provincia el crecimiento vegetativo no solo es negativo, sino que el número de defunciones es el doble que el de nacimientos, según los datos que publica el INE.

La situación es mucho peor que la media del país y ya hay estudios que pronostican que en una generación la Provincia de Palencia perderá el 50% de sus habitantes además de tener una edad media cercana a los 60 años.

Es vital hablar sobre esta problemática una y otra vez hasta que nos demos cuenta de verdad de lo trascendental que resulta y de las dramáticas consecuencias que tiene sino somos capaces de corregir el rumbo. De despoblación, especialmente en el medio rural, se lleva hablando desde hace más de 50 años pero cada vez tenemos menos tiempo y las soluciones son más difíciles.

Aunque suene a lo de siempre el mejorar las medidas de conciliación laboral seguro que ayudaría y las ayudas directas o indirectas también. En España cada Administración tiene una batería de subvenciones y apoyos que parece que no son suficientes y curiosamente no obtienen los resultados esperados.

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Recuerdo la controvertida y costosa medida de hace unos años conocida como cheque-bebé que no aumentó ni una décima la natalidad. Si nos fijamos en países con mucho menos paro y más ayudas a la conciliación comprobaremos que sus tasas de natalidad son igualmente bajas como es el caso de Alemania donde las ayudas económicas no son suficientes para incrementar la natalidad.

Nos encontramos con la paradoja que cuanto más ricos son los países y cuentan con mayor bienestar, menos hijos tienen sus habitantes y cuanto mayor es el nivel adquisitivo de las personas menos nacimiento hay.

Sin duda debemos seguir insistiendo en que las administraciones refuercen los apoyos a la natalidad con todas esas medidas de justicia que ya conocemos (rebajar cotizaciones, servicios de apoyo gratuitos, exenciones fiscales, ayudas directas etc.) pero habría que hacer algo más que está en nuestras manos y que puede ser tan importante como lo son los incentivos económicos.

¿El qué? Pues es difícil dar soluciones, y menos rápidas o fáciles, pero quizá plantearnos un cambio de mentalidad para que el hecho de tener hijos esté al mismo nivel que ser un buen profesional o cualquier otra actividad que nos despierte admiración pudiera ser una de ellas.

En todo caso este tema de la despoblación y la caída en picado del número de hijos compromete la viabilidad de nuestras sociedades y particularmente en una provincia como Palencia es aún más preocupante ya que lleva el camino de convertirse en un desierto sino nos tomamos en serio este asunto.