“(…) Ya sé que ya no nos asombra nada. Podemos estar en medio del lago Michigan y ver pasar una banda de mariachis en una gabarra vasca y hacemos un par de fotos con el móvil y ya… Todo lo más, lo ponemos en algún grupo de Whatsapp y alguien coloca unos aplausos o una ristra de caritas amarillas sonrientes (…)”.
La Columna de Rafa Gallego