Soria será una fiesta

Soria

Es difícil resumir en pocas palabras lo que se está viviendo estos días en Soria, con la celebración del partido de ida de los octavos de final de la Copa del Rey este jueves en Los Pajaritos ante todo un Real Madrid. Es un premio, como ha apuntado Arrasate y como somos todos conscientes. Enfrentarse a uno de los mejores equipos del Mundo (filias o fobias aparte hay que reconocerlo así) no ocurre todos los días, y con más aliciente siendo el torneo del KO que si fuera un partido de Liga regular (cosa que ya ha ocurrido cuatro veces, por cierto).

La revolución en Soria es total, con la movilización de los aficionados, el lleno de Los Pajaritos garantizado, la organización de eventos por parte de las peñas numantinas e incluso con el punto reivindicativo desde la plataforma Soria ¡Ya!, cuestión que personalmente creo que nunca sobra en esta provincia. Por ello, el día del partido Soria tiene que ser una fiesta.

Casi en un segundo plano queda lo puramente deportivo. El Numancia tiene mucho, muchísimo que ganar y poco de perder, aunque está claro que aquí nadie arroja la toalla antes de tiempo y darle un buen susto al Real Madrid es la esperanza de todos los rojillos. Plantar cara, hacer su juego y quedarse con buen sabor de boca (jugadores y afición) es el objetivo del Numancia ante el equipo de Zidane, que pese a que no vendrá ni con Benzema, lesionado, ni, parece, con Cristiano Ronaldo y posiblemente sin varios de sus titulares habituales. Aún así, decir Isco, Asensio, Ceballos, Lucas Vázquez, Nacho, Theo, Vallejo, Kovacic es hablar de palabras mayores, todos internacionales, bien absolutos o en categorías inferiores.

Y pase lo que pase mañana, aún quedará la vuelta, el miércoles próximo, en este caso con la visita al Santiago Bernabéu, que tampoco es poca cosa, donde el Numancia tampoco estará solo.