Nunca subestimes el corazón de un campeón

Valencia

Como le ocurriera a aquellos Rockets que no funcionaron durante la temporada regular del 95, nadie daba un euro por Valencia Basket mediado el tercer cuarto del partido en el Martín Carpena. Con una desventaja de 17 puntos (56-39) tras un triple letal de Sasu Salin, Txus Vidorreta se vio obligado a pedir un tiempo muerto que fue el principio de todo.

Al acabar el encuentro, remontada heroica incluida, me vino a la cabeza la frase que constituye el titular de este artículo y que pronunció Rudy Tomjanovich, entrenador de Houston Rockets tras conseguir el anillo precisamente en 1995, año en el que tantas dudas despertó su equipo durante meses: "Nunca subestimes el corazón de un campeón".

Algo ha cambiado en La Fonteta tras la victoria Euroliga contra Panathinaikos. El equipo no desaparece de los partidos, por mucho que tenga una renta de dobles dígitos en contra. Solo así se explica el parcial 2-12 con el que Valencia Basket respondió tras ese minuto clave solicitado por Vidorreta. En ese lapso de tiempo, la mejor versión de Van Rossom. Los mejores minutos del belga en toda la temporada. De largo.

Después, la personalidad de dos jugadores hizo el resto. Rafa Martínez sigue ganándose otra renovación a base de triples y alma cuando todo se pone cuesta arriba. No todo fue anotación. El capi buceó en sus entrañas para encontrar el mejor nivel defensivo con el que dificultar suficientemente los últimos tiros de Nedovic. Además de Rafa, la gran noticia dentro de esta plaga que azota el vestuario taronja: Alberto Abalde. El versátil exterior gallego se disparó hasta los 16 puntos con una serie de 7/9 en tiros de campo. Cuando le toca hacer el 1, ideas claras y buena dirección en estático. Cuando le ponen en el 2 o el 3, decisiones correctas e inteligente selección de tiro.

Las opciones de Top 8 siguen siendo remotas, pero ese no es el objetivo real de la temporada. El objetivo real es llegar con buenas sensaciones a la fase final de la Copa del Rey en febrero. Ganar partidos como el de esta noche conribuirá a ello. Sin duda.