¿Año nuevo, vida nueva?

Zaragoza

Se acerca ya el día y la hora del primer encuentro de 2018 para el Real Zaragoza que llega con la habitual obligación de tratar de sumar los tres puntos, sobre todo teniendo en cuenta que el equipo aragonés se mide en la Romareda al filial del FC Barcelona que precisamente marca la zona de descenso con tres puntos menos que el conjunto blanquillo.

Un nuevo tropiezo en la la viejo estadio donde el Real Zaragoza tan solo ha sido capaz de sumar dos victorias en los nueve partidos que ha disputado ante su afición supondría un golpe terrible en la linea de flotación del proyecto y sobre todo del entrenador Natxo González aunque el equipo está totalmente capacitado para vencer al Barça B para ampliar el colchón de seguridad con el descenso y poder mirar al futuro inmediato con algo mas de tranquilidad. 

El Real Zaragoza despidió el año con dos salidas consecutivas y casi un mes después se reencontrará con su afición. Fue el pasado 9 de diciembre cuando jugó por última vez en la Romareda perdiendo contra el Cádiz en un choque marcado por la prematura expulsión de Verdasca.

La plantilla apela al refrán de año nuevo vida nueva para desde el sábado conseguir que la Romareda sea de verdad el estadio que debería ser.

"El equipo tiene ganas del partido del sábado. Un objetivo es mejorar en casa; el año pasado el Real Zaragoza no sacó los puntos que necesitaba en La Romareda". Declaración de Simone Grippo que bien podría firmar cualquiera de sus compañeros porque el conjunto aragonés tan solo ha sido capaz de vencer en 2 de los 9 partidos que ha disputado como local.

De hecho el Real Zaragoza sumó la última victoria en la Romareda el pasado 11 de noviembre cuando un gol de Pombo en el tramó final le dio los tres puntos frente al Rayo y a nadie escapa que cualquier objetivo a perseguir pasa o debería pasar por hacerse fuerte en su campo.

Aun así la plantilla mantiene la calma porque piensan que todo va a cambiar desde el próximo sábado porque "estamos trabajando fuerte en este inicio del año", subrayó Grippo en sala de prensa.

Uno de los aspectos a corregir pasa precisamente por consolidar el sistema defensivo para que los goles conseguidos se traduzcan en puntos. Mikel González y Borja Iglesias no podrán jugar por lesión el primer encuentro del año marcado en el calendario como un nuevo punto de partida que los jugadores tendrán que confirmar con una victoria porque no vale con arrancar la hoja del calendario y enterrar el 2017 para pensar que en 2018 los resultados serán diferentes.