El Ejército pone a dieta a los legionarios

Málaga

El Ejército pone a dieta a los legionarios de Málaga y Almería. La unidad de élite de la Infantería Española ha activado un plan forzoso para combatir el sobrepeso entre sus miembros, según un documento que publica este jueves el diario El País.

En ese informe, se reconoce que el sobrepeso entre los legionarios "es un problema real" y se establece una serie de medidas, que el caso más extremo, llegarían incluso a implicar una reducción de sueldo a aquellos que, en un determinado plazo de tiempo, no pierdan los kilos que se les exigen.

Los cerca de 3.000 efectivos de las brigadas con base en Ronda (Málaga) y Almería deben someterse a un examen médico que medirá su índice de masa corporal. Aquellos que tengan sobrepeso se incluirán en un estricto plan de alimentación y entrenamiento.

Los mandos quieren que los legionarios pierdan tripa al ritmo de medio kilo o un kilo por semana, una cantidad que los expertos endocrinos consideran más que razonable. El doctor nutricionista, Francisco Manuel Gómez, asegura que "en el caso de los militares es una cantidad muy aceptable ya que es un personal que no está sentado, no son de oficina, realizan ejercicio y eso hace que bajen, con facilidad, las calorías que ingieren".

Se les pondrá entrenadores personales e incluso psicólogos a quienes lo necesiten. Pero quien no se aplique será castigado con la prohibición de participar en desfiles o en misiones en el exterior. Se les podría reducir el sueldo y hasta expulsarles del ejército. Los michelines "dañan la imagen de la Legión", reconoce el Cuartel General de la unidad, que ahora pedirá a sus soldados que se pongan a régimen.

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