Canibalismo, la posibilidad de ser el menú

Alcobendas

Esta semana, en nuestra sección de misterios de la historia, hablamos con Óscar Herradón, redactor jefe de la revista ENIGMAS, de uno de los temas destacados de la publicación del último mes: el canibalismo.

Uno de los últimos y más polémicos temas caníbales ha sido el videoclips de la cantante pop Katie Perry que lleva por título ‘Bon Appetit!’ y en él la diva se presta a ser el plato principal de un suntuoso banquete. En este caso el recurso al canibalismo es puro espectáculo, pero lo cierto es que esta práctica, que ha acompañado al hombre casi desde que dio sus primeros pasos en el planeta, muchas veces vinculado a actos de tipo mágico, sigue presente en la sociedad, y no en una lejana aldea del Pacífico o en la más remota región del África negra, sino más cerca de nosotros de lo que pueda parecer. Para encoger el corazón del más pintado.

El pasado mes de septiembre la noticia de la detención de una pareja de ciudadanos rusos conmocionaba al mundo, y no era para menos, teniendo en cuenta que su truculenta historia, además de volver a traer al recuerdo a otros célebres serial-killers que también degustaron carne humana, llevaba los delirios del ficticio personaje de Hannibal Lecter a su máxima y más retorcida expresión, evidenciando, una vez más, que la tan manida frase de “la realidad en ocasiones supera la ficción”, no está nada equivocada.

Los hechos tuvieron lugar cerca de una academia de aviación civil en Krasnixar, al sur de Rusia, donde unos operarios estaban realizando unas labores de mantenimiento de la carretera que iba hasta la escuela Serov. Uno de ellos encontró un teléfono móvil y cuál fue su sorpresa al descubrir que contenía fotografías muy explícitas de canibalismo, que parecían, además, reales.

El dueño del teléfono lo había perdido por descuido. A través de su tarjeta SIM dieron con él… y descubrieron a un monstruo, bueno, más bien a dos, una pareja de “serial-killers”, caníbales para más inri, formada por Dmitry y Natalia Bkasheyev, que durante casi veinte años mataron a más de 30 personas según los interrogatorios. Además, como decimos, se hacían selfies con partes de sus víctimas e incluso tutoriales de cocina… comida que, en forma de pasteles, llegaron a vender a tiendas y a repartir gratuitamente en la escuela Serov.

Hoy contaremos quiénes son estos auténticos monstruos del siglo XXI y recordaremos los casos de otros célebres antropófagos que han marcado con sangre la crónica negra estadounidense, como Jeffrey Dahmer, “el carnicero” de Milkwaukee, el afroamericano Rudy Eugene o el “Caníbal de Alvear”.