Diez años de la crísis en el Campo de Gibraltar

Algeciras

Pocos podrían imaginar que aquel año que recibían con estruendo y brindando tras las campanadas sería el inicio de una pesadilla que aún perdura; 2008 sería el año en el que se asumía la gran crísis económica. Hoy, cuando iniciamos el camino de este año 2018, diez años después, hemos comentado como afectó al Campo de Gibraltar aquel momento de colapso económico mundial.

Inmaculada Ortega era entonces la secretaria comarcal del sindicato CC OO y recordaba que aquel fue un año de pérdida de puestos de trabajo, "en un solo año se perdieron 8.000 empleos en la comarca" y la gran mayoría provenían de un sector débil ante una situación económica tan grave, la pequeña y mediana empresa. Ortega hablaba de incertidumbrte en sectores estratégicos de la comarca y sobre todo señala "a las equivocadas políticas de los gobiernos de la época que vinieron a incentivar la caída del consumo, favoreciendo así también la caída del empleo en sectores que hasta entonces habían sido más estables. Se cambiaba empleo estable y de calidad por empleo temporal y precario. Y en esas seguimos".

José Manuel Rodríguez Saucedo era ese año secretario comarcal de la UGT y recordaba el cierre de Torras Papel, "una industria pionera en Algeciras, el casi cierre de Eastman Chemical... fueron años muy duros y de destrucción de empleo. A todo esto se añade una falta importante de infraestructuras". Los responsables sindicales ven necesario un cambio en las políticas de empleo a nivel nacional. "Hasta que no haya una recuperación de los salarios que se han perdido durante la crísis no habremos salido de ella".

El presidente de Comport, la asociación de la comunidad portuaria  de empresas en el puerto de Algeciras, Juan María de la Cuesta, ponía su mirada en el esfuerzo que se realizó para sacar adelante los nuevos proyectos de crecimiento portuario. "Fuimos a Corea y rescatamos un proyecto que en prinicipio iba a montarse en el norte de África. Sabíamos que teníamos una crísis en ciernes pero sabíamos que también en una crísis hay oportunidades y que nosotros podríamos aprovecharnos presentando proyectos ganadores". De la Cuesta teníaclaro que con el puerto algecireño y la Bahía de Algeciras contaban con cartas inmejorables para seguir adelantes.

José Luís Masi era entonces el presidente de la Asociación de la Gran Industria del Campo de Gibraltar, además de director de la factoría barreña de Acerinox. Diez años después Masi recordaba aquel incio de la crísis. "Al principio lo pasamos con una cierta preocupación, pero también con confianza, porque realmente teníamos en cuenta la solidez de la industria en la zona. Además la crísis sirvió para optimizar tanto los recursos humanos como los materiales", aunque como recuerda el presidente de la AGI hubo que ralententizar las inversiones futuras y esperar a mejores momentos.

Carlos Fenoy, presidente de la Cámara de Comercio del Campo de Gibraltar recordaba que ya a mediados de 2007 se veía venir la crísis, había comenzado a cerrarse el grifo del crédito por parte de los bancos, "y eso nos llevó al cierre de un total de 2.500 empresas hasta 2012. La pequeña empresa lo ha pasado muy mal y no ha sido hasta 2014 cuando ha vuelto a notarse un incremento de la actividad". Fenoy ha resaltado el incremento de altas de autónomos en estos años que han encontrado en el autoempleo una salida a la crísis.

Pero aunque comience a notarse una salida de la crísis con la creación de nuevos empleos, son muchas las personas que siguen llamando a las puertas de las entidades benéficas y solidarias. Es el caso del Comedor Padre Cruceyra donde uno de sus responsables, Pepe Ramírez, nos recordaba que aunque los restaurantes y los centros comerciales estén llenos "el comedor del Carmen también está lleno". Al inicio de la crísis acudían al comedor los sintecho, la gente de la calle y transeuntes "y dábamos unas sesenta comidas diarias, durante la crísis hemos llegado a dar 140 comidas". Lamentaba Ramírez la falta de recursos, "como un albergue que solucione el problema de muchas personas que duermen en la calle".

Bancos de Alimentos, empresas y socios sostienen esta obra que en el año 2017 repartió 26.799 comidas y 14.170 bolsas de fin de semana. Gracias a esos colaboradores esta iniciatiba solidaria sigue adelante.