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Masterchef, posible prueba ante una intoxicación masiva

La defensa del bar Grimaldi pide que se incorpore al caso un programa en el que los concursantes elaboraron tortillas

El bar Grimaldi tras su reapertura / Radio Cádiz

Cádiz

La defensa de los acusados del bar Grimaldi, que el primer fin de semana del Carnaval de Cádiz del año 2016 sirvió bocadillos de tortilla que provocaron la intoxicación por salmonella de más de un centenar de personas –una de las cuales, que presentaba patologías previas, falleció-, busca respaldo en Masterchef. Concretamente, en un programa en el que se instruía a los concursantes sobre cómo hacer una tortilla de patatas y en el que se puede ver, según la defensa, cómo debe ser la manipulación de los productos y elaboración de la tortilla.

Así lo detalla a Radio Cádiz el abogado Felipe Meléndez, que lleva la defensa de los dos acusados de un delito de salud pública en este caso: el propietario del bar y un cocinero del mismo.

Felipe Meléndez - Petición de prueba de la defensa en caso Grimaldi

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Meléndez ha solicitado al juez que instruye la causa que se incluya como prueba ese programa de Masterchef y otro, también emitido en televisión, sobre un concurso de tortillas de patatas de Betanzos en el que participaron numerosos restaurantes y en el que resultó vencedor un restaurante que presentó una tortilla poco hecha.

De momento, y en primera instancia, el juez titular del Juzgado de Instrucción número 2 de Cádiz, Miguel Ángel López Marchena, ha rechazado la petición de la defensa alegando que se había infringido en el restaurante el protocolo de sanidad que establecía Consumo.

Sin embargo, la defensa ha recurrido esta decisión y está ahora a la espera de la respuesta. Meléndez explica que ha interesado “que se aportaran dos programas de televisión, y en concreto uno de ellos –el del concurso de Betanzos- en el que se ve que la tortilla premiada es la que está más bien crudita”.

Así lo afirma el letrado tras referir las declaraciones de un responsable de Consumo durante la instrucción del caso en las que, tal y como comenta este abogado, se indicaba que las tortillas debían estar muy hechas para evitar la posibilidad de contaminación. Este responsable también indicó, según detalla la defensa, que los huevos debían ser guardados en un refrigerador.

Felipe Meléndez expone, al hilo, que la defensa ha realizado un recorrido fotográfico por grandes superficies en los que se comprueba cómo los huevos que se ponen a la venta no están refrigerados.

El abogado explica que “en este tipo de delitos lo que hay que ver es la previsibilidad que pueda tener el cocinero o el empresario de que, con lo que hacen, pueda producirse un resultado lesivo como se produjo”.

“Lo que pretendemos demostrar es que el común hacer de las personas que entienden de cómo se hace una tortilla en el mundo de la gastronomía es el que se siguió, y que comprando huevos como se compraron de una granja legal, la imprevisibilidad de que los huevos estuvieran contaminados por dentro como ocurrió hace que en principio no sean imputables al señor Grimaldi ni a su cocinero los hechos que se les están imputando”, sostiene.

 
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