Nuevo llamamiento al entorno de las víctimas de violencia de género para que denuncien

Valencia

Con presencia de representantes de todos los partidos y también del Delegado del Gobierno, en las puertas del Palau de la Generalitat, se ha vuelto a guardar silencio por el asesinato, a manos de su expareja con orden de alejamiento, de Andrea. La joven de 22 años de Vila-real que fue obligada a subir al coche que él estrelló contra una gasolinera de Benicàssim. Andrea es la octava mujer asesinada en 2017 en la Comunitat Valenciana, la que elevó la triste cuenta en España a 49.

Números que si incluimos a los niños asesinados elevan todavía más esas cifras. Habría que sumar el caso de la niña degollada por su padre en Alzira en venganza a su pareja que le iba a denunciar. En el resto de España fueron, además de esa niña, siete niños más asesinados. Por todo ello, Mónica Oltra ha insistido: el entorno debe denunciar, romper la barrera de silencio.

Pero en el caso de Andrea todo falló. Existía la denuncia, la orden de alejamiento y hasta protección policial. El delegado del gobierno Juan Carlos Moragues ha reconocido que es necesario revisar todos los protocolos existentes.