Japoneses en La Liga: de Zaizen a Ideguchi

León

El fichaje de Yosuke Ideguchi por la Cultural continúa la línea de un fútbol que hace décadas apostó por la expansión de sus principales figuras y la profesionalización de su competición interna, otrora retiro dorado de figuras consagradas como Zico, Lineker o, más recientemente, Forlán. También fue cobijo para los españoles Julio Salinas, Beguiristáin y los técnicos Azkargorta o Benito Floro, entre otros muchos que en la actualidad (Sisi, Lotina, Ricardo Rodríguez...) juegan o dirigen en las principales ligas del país. Allí donde el leonés Toño de la Cruz dirige una escuela de jóvenes futbolistas.

El camino contrario hicieron decenas de jugadores japoneses que se han ganado su protagonismo en las ligas europeas. De los 27 jugadores que participaron en los últimos partidos clasificatorios para el Mundial de Rusia, donde Japón disputará su sexta cita mundialista consecutiva, dos tercios juegan lejos de su país natal: Kawashima (Metz), Hasebe (Eintracht), Nagatomo (Inter de Milán), Ideguchi (Cultural), Asano (Sttugart), H. Sakai (O. Marsella), Yoshida (Southampton), Osako (Colonia), Honda (Pachuca), Shibasaki (Getafe), Inui (Eibar), Haraguchi (Hertha Berlín), Okazaki (Leicester City), Kagawa (Borussia Dortmund), Kubo (Gante), Kovayashi (Herenveen), Muto (Mainz 05), G, Sakai (Hamburgo).

Parecía impensable cuando a mediados de los 70 Yushiko Okudera, un jugador de un fútbol desconocido para el hincha europeo, aprovechaba una gira con su equipo local para llamar la atención de los dirigentes del Colonia que apostaron este centrocampista al que se agarró Japón para darle un empujón a esta disciplina deportiva, al margen del impacto de la serie de dibujos animados "Oliver y Benji". Okudera abrió el camino para compatriotas como Hidetoshi Nakata, un icono dentro y fuera de los terrenos de juego. Campeón del Calcio con el AC Roma de Totti y Bastituta, a los 29 años colgó las botas para cruzar la pasarela de la moda.

Mirando a España. en las dos últimas décadas son numerosos los futbolistas japoneses que aterrizaron en nuestro país. El último, el culturalista Yosuke Ideguchi; el primero, Nobuyuki Zaizen. En la pretemporada 1996/97, la UD Logroñés de Miguel Ángel Lotina apostó por un jugador de un país de poca tradición futbolística. Por problemas de cupos, Zaizen no llegaría a debutar en partido oficial. Mejor suerte corrieron los nueve nipones en jugar en la Liga Santander: Jo (Real Valladolid), Kiyotake, Hiroshi (Sevilla), Nishizawa, Nakamura (Español), Okubo, Akihiro (Mallorca), Havenaar (Córdoba), Inui (Eibar), Gaku Shibasaki (Getafe). Estos dos últimos son, junto a Suzuki (Nástic) e Ideguchi, los representantes de este fútbol en la presente campaña dentro de La Liga.