Ignacio Marinas desvela que fue cesado por oponerse al centro comercial en la Estación

Valladolid

Casi 11 años después de su cese como director gerente de la Sociedad Valladolid Alta Velocidad Ignacio Marinas ha desvelado los motivos. Durante su comparecencia en la comisión de investigación del Ayuntamiento de Valladolid que trata de esclarecer por qué no ha sido posible el soterramiento Marinas ha desvelado una doble causa: su oposición al centro comercial Vialia -promovido por la Administración Central en la estación del Campo Grande con una dimensión similar a Vallsur- y su discrepancia con el organismo de Fomento encargado de las infraestructuras ferroviarias, ADIF. 

Una vez decidido el relevo en la dirección de la entidad pública -integrada por el Ministerio de Fomento, la Junta de Castilla y León y el Ayuntamiento de Valladolid- no le recibieron ni el alcalde, Javier León de la Riva, ni el secretario de Estado. 

"Adif utilizaba estas sociedades pantalla para sus intereses", declaró Ignacio Marinas, máximo responsable de la entidad pública entre los años 2004 y 2007, etapa en la que el Gobierno estaba presidido por José Luis Rodríguez Zapatero. 

¿ Y cómo valora que no haya sido posible el soterramiento? A la pregunta del popular José Antonio Martínez Bermejo contestó con una palabra: "frustración". Aunque, transcurridos los años,  añadió que "si lo miras con perspectiva es una muestra de la irracionalidad de aquel tiempo", en alusión a la especulación inmobiliaria de la década de los noventa. 

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El alcalde de Valladolid, Óscar Puente, lamentó la actitud de los anteriores gobernantes por estar más preocupados de la "especulación" que de ejecutar el soterramiento. Asimismo, el alcalde desveló en la SER que un grupo promotor inmobiliario de ámbito nacional presentó en su día una oferta para comprar todo el suelo liberado por el ferrocarril, pero en el periodo del popular Javier León decidieron descartar esta propuesta porque estimaron que podrían conseguir más dinero con la venta de las parcelas. 

El grupo municipal del PP  deduce que "ha quedado claro que el soterramiento de las vías del tren es viable y posible en Valladolid". 

Para Charo Chávez, portavoz de Sí Se Puede, la demora y el fracaso de la Sociedad en la diferencia de intereses entre las distintas administraciones. Por ejemplo, el Ministerio estaba volcado en construir los nuevos talleres de Renfe. 

El portavoz del Grupo Municipal Socialista, Pedro Herrero, insistió en el protagonismo que tenía Carlos Baró como asesor del exalcalde. Además, Herrero destacó que León de la Riva fue advertido sobre la firma de la "comfort letter".

Valladolid Toma la Palabra ha criticado la intensa campaña de propaganda impulsada por la Sociedad, cuyo   plan de comunicación llegó a prever actuaciones, como la instalación de una carpa en la Acera Recoletos, que trataban de buscar  una “predisposición favorable” de la ciudadanía hacia el proyecto del soterramiento. Se preveía, en el conjunto de estas actuaciones comunicativas, un gasto total de 2 millones de euros, un gasto superior al proyecto del arquitecto británico Richard Rogers, cuantificado en 1,6 millones.  

La portavoz de Ciudadanos, Pilar Vicente ,ha destacado las  “presiones para modificar el PGOU” con el fin de incrementar así la edificabilidad.  Vicente ha vuelto a reprochar el “nefasto funcionamiento de la SVAV”, donde se actuaba y se tomaban decisiones “sin hacerse los estudios previos correspondientes”.