El Sindicato de Enfermería denuncia la "saturación" de los hospitales por la gripe
Desde Satse explican que todos los años "ocurre lo mismo" y que el Servicio Canario de Salud sabe "perfectamente" que la llegada de la gripe conllevará un importante aumento de pacientes en las urgencias
Santa Cruz de Tenerife
El Sindicato de Enfermería Satse Canarias ha denunciado este viernes la situación de "saturación" de las urgencias en los centros hospitalarios de las islas debido a la incidencia de la gripe,*con las urgencias de los hospitales de ambas provincias bloqueadas desde hace quince días.
Desde Satse explican en un comunicado que todos los años "ocurre lo mismo" y que el Servicio Canario de Salud (SCS) sabe "perfectamente" que la llegada de la gripe conllevará un importante aumento de pacientes en las urgencias, al tiempo que*critica que los responsables de la sanidad canaria manifiesten que las urgencias "funcionan con normalidad cuando los pacientes están siendo atendidos en los pasillos".
Así, una de las medidas a tomar, exponen, "sería planificar con tiempo, sabiendo que, con las fases epidémicas de la gripe se va a producir una mayor afluencia de pacientes".
Para esos momentos, apuntan "sí se pueden prever las contrataciones con antelación, establecer flujos de salida de pacientes o tener un determinado número de camas disponibles".
A principios de esta semana, Satse ya denunció que en el Hospital Insular de Gran Canaria había más de 30 pacientes pendientes de subir a planta y en el Hospital Doctor Negrín, a pesar de la apertura permanente de la unidad de tránsito a planta, se acumulan pacientes en los pasillos.
La situación en el Hospital Nuestra Señora de Candelaria y en el Hospital Universitario de Canarias (HUC) es bastante similar, y en éste último, se han llegado a acumular 16 camas en los pasillos de urgencias.
Por ello, el sindicato exige a la Consejería de Sanidad que tome las medidas necesarias para evitar que la saturación "se convierta en un colapso", cuyas consecuencias no solo afectarían a los pacientes, sino también a los profesionales sanitarios, quienes ya padecen una importante sobrecarga asistencial, reduciendo la capacidad para prestar una atención de mayor calidad.