El Carramimbre gana remontando 83-75 al Levitec Huesca

Valladolid

El debut de Nacho Martín atrajo algo más de gente a un polideportivo Pisuerga que volvió a vibrar con su equipo. Porque el partido no fue fácil y tuvo un alto grado de emoción. Por su parte, el pivot vallisoletano demostró estar listo para jugar, aunque algo falto de ritmo, cuestión solucionable y lógica después de tanto tiempo parado. Jugó bien, dotó al equipo de serenidad y se fue ovacionado  con 7 puntos y 4 rebotes.

En la primera mitad el equipo fue el mismo que ante Palma. Blando, escaso de intensidad, impreciso y descolocado, vio de nuevo como su rival firmaba buenos porcentajes y se marchaba a los vestuarios con 12 de ventaja 38-50. Y la salida tras el descanso tampoco mejoró el panorama. En el incio del tercer cuarto los locales perdían por 17 puntos, máxima ventaja.

Pero este Carramimbre no se había olvidado de defender. Subió las líneas, mejoró su intensidad y poco a poco fue remontando. Logró equilibrar, pero le costó Dios y ayuda pornerse por delante. Lo consiguió a falta de 4:49' para el final con una canasta de Chatman, el mejor del partido, 68-67.

De ahí hasta el final emergió la figura de Hopfgartner. Una mate a una mano por el centro y dos triples consecutivos del pivot pusieron la ventaja suficiente para evitar el sufrimiento final. Victoria muy trabajada que alegró a su técnico, pero no del todo. El primer tiempo de sus jugadores provocó el castigo con video y entrenamiento a las 9:00 horas en la mañana siguiente al partido.