Comida casera para los coles aragoneses
La quiere recuperar el Gobierno de Aragón, que destinará 55.000 euros en los presupuestos de 2018 a la recuperación de las cocinas en los colegios. El comedor del centro El Espartidero, del barrio de Santa Isabel, ya cocina sus propias comidas con productos de proximidad
El comedor del colegio El Espartidero, del barrio de Santa Isabel, cocina su propia comida con productos de proximidad / Juanjo Hernández
Zaragoza
El Gobierno de Aragón ha anunciado su intención de recuperar los comedores de al menos diez centros escolares a los que dotará con 55.000 euros para hacerlo posible. Una noticia que reciben con satisfacción los padres que se quejaban de la implantación del sistema de línea fría existente en algunos colegios.
En uno de ellos, El Espartidero, en el barrio de Santa Isabel, los padres crearon una asociación para cocinar en el propio centro y utilizar productos de proximidad y de la huerta zaragozana. En este centro la comida se cocinaba a 100 km de distancia y se distribuía 2 días a la semana, guardándose en neveras. Un sistema que no les convencía. "Se necesitaba una asociación que gestionase el comedor y tuvimos que constituir una nueva asociación y contentos estamos de sacarlo adelante", comenta Nacho Acebes, uno de los padres.
Hoy por hoy Zaragoza (15/01/2018) - Comedores Escolares
18:25
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"A través de huertas de Kilómetro 0 del Ayuntamiento, nos pusieron en contacto con los distintos proveedores de la zona de Zaragoza para poder disponer de productos frescos diarios y también bastante producto ecológico" explica Nacho, lo que ahora les permite cocinar en el colegio con productos de proximidad.
El coste del comedor es el mismo que en cualquier otro centro, 86 euros al mes por alumno, puesto que es la DGA quien lo marca. "Tenemos que gestionar con ese dinero el pago de los diecinueve monitores, los cinco cocineros y el producto que compramos para elaborar la comida", enumeran desde la asociación del comedor del colegio El Espartidero.
Y para poder cambiar el sistema existente señalan que es necesario que los centros estén dotados de cocinas, algo que piden también desde la Plataforma por unos comedores públicos de calidad. "Que bien huele en el comedor del Espartidero", asegura Pablo Alconchel, portavoz de la Plataforma, quien avanza que su deseo es "recuperar la sensorialidad, el gusto y el olfato" y que "antes de servir una línea fría, que es una gestión que nunca nos ha convencido, creemos que una cocina en un proyecto educativo debe estar integrada en el propio colegio".
