Bancos desplazados y losetas levantadas tras la alerta roja

A Coruña

El litoral gallego recupera progresivamente la normalidad tras una semana con alerta roja marítima en la que llegaron a producirse olas de casi 20 metros de altura y de más de nueve metros en costa.

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El nivel de alerta va a pasar de naranja a amarilla. Los servicios de emergencia han hecho balance de daños que por el momento han sido poco importantes aunque numerosos. Bancos desplazados, losetas levantadas y accesos peatonales dañados suponen la mayor parte de incidencias. Tras la rotonda de las Esclavas ha habido importantes daños en el asfalto y en Veramar varios metros de balaustrada han resultado afectados por la fuerza del mar y se ha tenido que acordonar todo la zona. Numerosos ciudadanos se han acercado a ver las olas que han sido menos espectaculares pero igualmente de altura importante lo que ha provocado la alerta de los servicios de seguridad. Insisten en que no se acerque la gente a la costa. Las dunas se tendrán que restituir.

Los principales daños se han dado en la zona de Cariño, donde el fuerte oleaje ha derribado "entre 30 y 40 metros" del espigón de hormigón del puerto que se están reparando. En Cedeira, se registraron inundaciones en la Casa del Mar y el agua llegó a sobrepasar los límites de los muros de hormigón del paseo, mientras en Valdoviño afectó a las dunas de la laguna Frouxeira y los técnicos municipales tuvieron que desmontar una pasarla para evitar que se la tragase el mar. Siguen los trabajos de recuperación