Cuando la política se pone perra

Málaga

En la última comisión de Medio Ambiente tocaba una sesión apacible para avanzar en un asunto sin aristas: el sacrificio cero de perros en las perreras. O sea, era fácil: se trataba de demostrar no sólo que el perro es el mejor amigo del hombre, sino que el hombre es el mejor amigo del perro.

Pero ni por esas, oye. Aunque era un gran momento para exhibir unidad y consensos, no teniendo a nadie a la contra, el debate sobre los perros terminó siendo un debate bastante perruno.

En definitiva, antes que sumar, todos compitieron para ver quién se colgaba la medalla más grande frente a los otros: la pssssocialista Begoña Medina quiso colgarse la medalla de ser los pioneros en el sacrificio cero; el naranjito Cassá , la medalla del compromiso en dar la cara; el popular no muy popular Raúl Jiménez, la medalla de haber emprendido los parques caninos; el popular aún más impopular Mario Cortés, la medalla de la iniciativa en su distrito; y hasta la representante de IU_Málaga para alguna gente, la medalla de que ellos más.

En fin, todo muy de aurora boreal. Si todos querían demostrar que el mejor amigo del hombre es el perro, quedó claro que no. El mejor amigo del hombre, al menos si ese hombre es político, es… la medalla.