La Junta ya no tiene excusa

Aranda de Duero

La Corporación local arandina daba luz verde a primera hora de esta mañana a la modificación urbanística de los terrenos del nuevo hospital comarcal, un trámite imprescindible para llevar a cabo este proyecto que ya acumula varios años de retraso. Por eso, a pesar del consenso en la votación, la oposición no ha querido desperdiciar la oportunidad de criticar la postura que está mostrando la Consejería de Sanidad con este asunto.

La desconfianza sobre la voluntad política es el denominador común de los seis grupos, que tienen claro que, una vez solventado este trámite, en el que el consejero de Sanidad se venía escudando para no avanzar en el proyecto, no faltarán nuevas excusas para continuar retrasándolo.

Tras la exposición inicial del portavoz del equipo de gobierno, iniciaba el debate el concejal de UPyD, mostrando las dudas de que el trámite de hoy implique un cambio sustancial de actitud por parte de la administración regional.

En esta misma línea se han expresado el resto de los grupos de la oposición. Con la máxima contundencia lo hacía la portavoz municipal socialista, Mar Alcalde, definía su voto a favor como “un acto de responsabilidad política”, que debería servir para acabar con las excusas que está poniendo la Consejería de Sanidad para seguir retrasando el proyecto.

Ciudadanos no es ajeno tampoco a estos recelos. El portavoz de este grupo, Francisco Martín, en sus dos intervenciones comparaba este interminable proceso con un partido de tenis, donde la administración competente se ha mostrado siempre empeñada en devolver la pelota al Ayuntamiento para justificar los retrasos.

El “chantaje” de las viviendas

IU, por su parte, decía que lo que le “pide el cuerpo es votar en contra” por los despropósitos que acumula este expediente, e incidía en el “chantaje” al que el Ayuntamiento ha tenido que ceder en relación a las viviendas del entorno de este centro sanitario. José Manuel Ballesta pedía explicaciones por el índice de edificabilidad que el Consistorio ha accedido a aumentar para satisfacer las pretensiones de la Junta de Castilla y León.

Respecto a este asunto, Sí Se Puede Aranda considera que el gobierno autonómico ha puesto de manifiesto una vez más su actitud contradictoria. Mario Martín considera que esta cuestión es una muestra más de la hipocresía de los responsables de la Junta, que en 2010 dijeron estar dispuestos a perder terreno para viviendas y unos años después han puesto sobre la mesa esta imposición, aunque el portavoz del grupo reconoce que no deja de ser una cuestión de segundo plano.

El portavoz del grupo Popular, Emilio Berzosa, explicaba en una de sus intervenciones que la Junta de Castilla y León está en su derecho de exigir este aumento de la edificabilidad de la parcela colindante al futuro nuevo hospital para compensar los 22.000 metros que pierde a favor de este centro sanitario, que inicialmente, antes de esta modificación puntual, estaban destinados a viviendas.

Aranda paga el dispendio del HUBU

Por lo que respecta a Renovación Arandina Progresista, su portavoz, Eusebio Martín, tiene claro que la Ribera del Duero está pagando con estas largas de la Junta la mermada situación de las arcas de la sanidad pública en Castilla y León que son consecuencia de los sobrecostes que ha implicado el Hospital Universitario de Burgos.

Lo cierto es que con la aprobación provisional de este expediente, que se ha producido por unanimidad, la aprobación definitiva de esta modificación urbanística queda ya en manos de la Junta de Castilla y León.