¿Por qué el precio de las cebollas y las mandarinas se incrementa más del 600 por ciento?
La diferencia entre los precios que cobra un agricultor y los que paga el consumidor llega al 800% en productos como las acelgas
Valladolid
Enero ha disparado los precios de algunos productos alimenticios. Las diferencias entre los precios de origen -los que percibe el agricultor- y los de destino que pagamos los consumidores llegan en algunos casos al 800 por ciento.
Así se constata en el Observatorio de Precios que elabora todas las semanas la Alianza UPA-COAG y la Unión de Consumidores de Castilla y León.
Aurelio González (UPA-COAG) denuncia en la SER márgenes del 800% entre el campo y el mercado
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Varios ejemplos ilustran el escandaloso margen de los intermediarios: por ejemplo el kilo de la granada de Alicante se paga en origen a 50 céntimos y resulta que en Valladolid la media está a 1 euro 70 céntimos (un 340% de subida). Las mandarinas, las clementinas que tanto se consumen en esta época del año tienen un precio en el Levante de 25 céntimos y cuando llegan a Valladolid los consumidores ya pagamos 1,50 (un 600% de incremento).
Es posible que algunos piensen que los costes del transporte justifican, en parte, esta diferencia porque se producen a 600 kilómetros de distancia. Por eso vamos a elegir un producto que se cultiva más cerca: las acelgas de la Rioja. Los agricultores cobran 40 céntimos por kilo, y aquí aunque se compra por manojos el kilo supera los 3 euros (3,25 de media). Es el producto con el mayor diferencial: un 800 por ciento.
Y para evitar los gastos del transporte vamos a elegir algo básico producido en la provincia de Valladolid, la cebolla. Al cultivador le pagan 15 céntimos por un kilo de cebollas y, sin embargo, la cotización en los mercados y en las cadenas de supermercados se dispara al euro, lo que supone un incremento del 667% entre la tierra y al cesta de la compra. La producción se sitúa en municipios vallisoletanos.
La Alianza UPA-COAG denuncia "el vergonzoso desfase que hay entre lo que perciben los profesionales agrarios y lo que se paga en una superficie comercial, y el escaso interés que existe entre algunos eslabones de la cadena agroalimentaria, y del propio Gobierno regional, porque exista información completa y transparente."