Sentencia de 66 años para un violador que solo cumplirá 20

Barcelona

Francisco Javier Corbacho, que tiene ahora 40 años, ha sido condenado por 4 agresiones sexuales y 3 robos con intimidación. Pero hay una quinta víctima, una chica norteamericana, a quien dejaron marchar a su país sin citarla a declarar en los juzgados aunque había advertido que era aquí para estudios y que al cabo de dos meses volvería a casa. No le pidieron ni una dirección para localizarla y luego poder llevarla al juicio. El tribunal dice que los queda un sabor amargo ante la sospecha de que han dejado impune una agresión sexual desprotegiendo una posible víctima.

La sentencia considera probado, también con muestras de ADN que este violador en serie abordó las chicas en el portal de su casa y las obligó a hacerle una felación amenazándolas con un cuchillo o un destornillador entre 2004 y 2016.

Tiene que pagar 110.000 euros de indemnización a las víctimas. Ha sido condenado a 66 años y medio de prisión pero a partir del quinto año ya podrá pedir permisos para salir. Además, entre rejas, estará 20 años, que es el máximo que marca el Código Penal.

Los magistrados consideran intolerable que las acusaciones pidieran que el procesado no pudiera pedir permisos hasta después de 17 años y recuerdan que las penas de prisión están orientadas a la reeducación.

El tribunal le aplica el agravante de reincidencia porque el violador del destornillador ya fue condenado anteriormente por abusos sexuales. Y rechaza los atenuantes planteados por la defensa: el de arrebato (es decir que actuó bajo impulsos poderosos dijo) y el de drogadicción. Cree que ninguna de las dos circunstancias ha quedado probada.