“La Protección ambiental, una máxima para Cepsa”

San Roque

Cepsa invirtió 12 millones y medio de euros en mejoras medioambientales en sus centros de San Roque en el último ejercicio. La refinería cuenta con un departamento de Protección Ambiental de Cepsa, un equipo encargado de asesorar y velar por el cumplimiento medioambiental del centro, en concreto se encarga de realizar un seguimiento de los parámetros de control de calidad del aire, los vertidos hídricos, la generación de residuos y las emisiones atmosféricas.

Todos estos datos referentes, a las instalaciones de Cepsa en San Roque -la refinería de San Roque y la planta química de Puente Mayorga son recogidos anualmente en las declaraciones ambientales, a las que podemos acceder a través de la web de Cepsa mostrando con todo detalle un comportamiento caracterizado por la mejora de todos los parámetros de impacto ambiental en el entorno y detallan los objetivos y metas específicos en cada uno de los centros.

El responsable del departamento de protección ambiental de Cepsa en San Roque es Jesús Mota, él nos explica que a única forma de controlar estos parámetros es realizando mediciones a través de analizadores en vertidos de agua al mar o en emisiones a la atmósfera.

Los vecinos cuando vemos de antorchas encendidas o chimeneas funcionado pensamos que algo no va bien, en este caso tenemos que aclarar que forma parte de funcionamiento normal de la refinería y que además es vital para mantener la seguridad de la misma.

Cepsa invirtió 12,5 millones de euros en mejoras medioambientales en 2016 en sus centros en San Roque, según queda reflejado en la declaración ambiental anual, un documento emitido por cada centro que muestra la voluntad constante de la refinería por aplicar la mejor tecnología disponible y siendo exhaustivos en los procesos productivos: Loreto Caro, técnico ambiental de la refinería, analiza los datos recogidos en esta última declaración ambiental.

https://www.cepsa.com/cepsa/Quienes_somos/La_compania/HSE/Medio_ambiente/Declaraciones_Medioambientales/

Para medir la eficacia del equipo de protección ambiental, Cepsa realiza numerosos simulacros para poner a prueba sus medios. Hemos asistido a uno de estos ejercicios, se trata de un simulacro de vertidos en la bahía de Algeciras, en concreto en la desembocadura del río Guadarranque.

Unas veinte personas participan en el ejercicio junto a tres embarcaciones, que han sido las encargadas de desplegar las barreras de contención y recoger la supuesta mancha de fuel vertida a la bahía y que podría dirigirse a la desembocadura del río.

Todo bajo la coordinación de Francisco Plana, responsable de planificación de Cepsa San Roque, nos informa que a través del programa informático Athenea pueden predecir hacia donde puede ir esta supuesta mancha de fuel y en ese lugar desplegar una barrera para protegerla, y posteriormente otra barrera oceánica para contener el derrame.

En estas operaciones participan los jefes de puerto y de Capitanía de Cepsa y están supervisadas por el director de la refinería, Miguel Pérez de la Blanca, que ha destacado la importancia de realizar este tipo de ejercicios.

Durante el año Cepsa realiza 70 simulacros de diferentes tipos para probar la eficacia de los planes y los medios con los que se cuenta y mejorar la respuesta en casos reales de accidentes de este tipo.