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Fiesta Patios Córdoba

Los Patios de Córdoba, ¿fiesta o espectáculo?

La jornada de reflexión sobre los Patios de Córdoba profundiza en los elementos a preservar de esta tradición reconocida por la Unesco como Patrimonio Inmaterial

Patio cordobés / CADENA SER

Córdoba

¿Qué hacemos con los Patios de Córdoba?

El título de la jornada invitaba a la acción, pero, sin reflexión, ésta no tiene mucho sentido. La sesión de tres horas organizada por el IESA (Instituto de Estudios Sociales Avanzados) y Radio Córdoba y que pueden escuchar aquí íntegramente, partió del diagnóstico de una realidad local, como es la tradicional vida en el patio y su dimensión colectiva, que no es ajena a los movimientos de un mundo global donde los mercados, los ciclos económicos y sus derivadas (burbuja turística, inmobiliaria, etc…) condicionan y modifican nuestras realidades cercanas.

Patio del Alcázar Viejo / CADENA SER

El debate mediático en torno a los patios se centra en los últimos años en detalles como la organización interna de la fiesta, pases si o pases no, los salarios de los controladores, las aportaciones municipales al evento y la saturación, pero poco se analiza sobre la identidad de la fiesta o la propia condición de fiesta de ésta. Una de las hipótesis mantenidas en esta jornada está relacionada con la pérdida de esa condición. Según esto, los Patios se estarían convirtiendo en un espectáculo. La concejal de Promoción del Ayuntamiento de Córdoba, Carmen González, advirtió en su intervención inicial sobre la necesidad de que las propuestas que se lanzasen mantuvieran la identidad de los patios: “si reinventamos los patios tendremos otra cosa distinta”.

Público asistente a las jornadas en la Fundación Cajasol / CADENA SER

La arquitecta Gaia Redaelli considera que “la ciudad está amenazada” por los intereses especulativos de determinados foros y actores económicos que se muestran encantados ante la degradación de los cascos históricos. “La especulación está entrando en la ciudad consolidada” y la acción debe dirigirse, a su juicio, a evitar que las casas patio acaben perdiendo su uso residencial a favor del hotelero. ¿Cómo hacerlo? La estrategia propuesta, la ya conocida PAX Patios de la Axerquía, y en la que ya está trabajando con grupos concretos de vecinos, es impulsar cooperativas de ciudadanos que se enfrenten de manera colectiva al enorme gasto de rehabilitar una casa patio para hacer en ella su hogar.

Por su parte, el arquitecto Rafael Obrero, que apuesta igualmente por el mantenimiento del uso residencial como argamasa de la identidad vecinal y sostén de ese espíritu de convivencia en el patio, recordó el “caso de éxito” en la rehabilitación de la casa de Parras, 6. En él, Vimcorsa financió el arreglo de la vivienda en la que solo residía una señora. Ésta fue devolviendo la ayuda mediante el alquiler de parte de la casa, antes vacía y con escaso mantenimiento, y desde la reforma alquilada. Obrero, que fue gerente de Vimcorsa entre 2007 y 2011, alertó del proceso de gentrificación, no entendido como vecinos de alto poder adquisitivo que expulsan a vecinos históricos de un barrio tras el aumento de los precios, sino como proceso especulativo en el que son los intereses turísticos los que ocupan el espacio, desplazando a los residentes.

Rafael Barón en la emisión de Córdoba Hoy por Hoy en el patio de la calle Pastora 2. / CADENA SER

“Cuidar al cuidador”

La aportación de los propietarios, cuidadores, inquilinos y amigos de los patios a este jornada fue esencial. El presidente de la Asociación Claveles y Gitanillas, Rafael Barón, dirigió el debate hacia la figura del cuidador. “La cultura de los Patios sólo se valora si se cuida al cuidador, si no se pierde y la echarán de menos los que se benefician de esta fiesta”. Barón lamentó que se haga “mucho estudio pero no se bajen los pies al chino y meta los dedos en la tierra”. Recordó que la asociación que preside pusiera en marcha un proyecto educativo para formar a los niños sobre esta tradición. En la sesión intervinieron otras asociaciones como Patios de Córdoba, cuyo presidente José María Ruiz echó en falta que los empresarios apoyarán más la fiesta, cuestionó el “turismo hortera y con bocadillo” y apostó por un aumento de la participación en la fiesta, no necesariamente a través del concurso, sino simplemente con la apertura de los portales para que haya más patios que ver. Miguel Ángel Roldán, de la Asociación de Amigos de los Patios de Córdoba, negó que los cuidadores se comuniquen menos con los visitantes y aseguró que seguía habiendo un intercambio de conocimiento entre ambos.

El retrato que hizo el sociólogo del IESA Luis Rodríguez, extraído del estudio realizado por esta institución como aportación al informe que perseguía y consiguió la declaración por parte de la Unesco, sirvió para ver la evolución de la casa patio entres periodos: 1930 a 1950, tiempo de hacinamiento, servicios comunes en el patio, numerosas casas patio y los “bailes peseteros”; 1960 a 1980, décadas testigo del abandono de muchas casas vecinales y en las que se vinculaba este tipo de construcción a infravivienda y pobreza. Los vecinos que mejoraban sus condiciones huían de allí buscando las zonas de expansión de la ciudad. Curiosamente, esta etapa es la que ha sido después mitificada, con la perspectiva actual. Es la etapa que se elogia por el grado de comunión y convivencia entre vecinos; de 1990 hasta la actualidad se produce la progresiva conversión de las casas patio en viviendas unifamiliares, desciende el grado de relación vecinal y la fiesta que se comparte con el resto de la ciudad es la de la belleza, y empieza a ser un espacio más individual que colectivo. Rodríguez atribuye a estos cambios, afectados sin duda por la evolución de la sociedad, el avance hacia la masificación de la fiesta, el descenso en la comunicación en el patios entre propietario/morador y visitante y la conversión de la fiesta en un espectáculo.

En esos conceptos precisamente incidió el profesor José María Manjavacas, antropólogo de la UCO, que elevó una pregunta al respecto: “¿Deben seguir siendo una fiesta o un espectáculo?”, entendiendo fiesta como evento en el que hay participantes y espectáculo como un evento donde hay espectadores, pasivos. Sus propuestas pasan por iniciar políticas de “recuperación de los fundamentos del patrimonio cultural, detener las inversiones públicas en promoción de la fiesta de los Patios y recuperar el carácter festivo y por tanto participativo de la misma. Y, respondiendo su propia pregunta, concluyó que “los pueblos que pierden su identidad también entran en situación de gravedad”.

Luis Rodriguez, José Manuel León, Ángel Ramírez y José María Manjavacas / CADENA SER

La propuesta, muy concreta, del sociólogo Ángel Ramírez pasa porque los cuidadores de los patios construyeran una red de apoyo a su alrededor. Ante el hecho inapelable de que las casas patio han dejado de ser comunidades de vecinos para ser, en muchos casos, viviendas unifamiliares, Ramírez propone “vivir como si fueran patios de vecinos”. ¿Cómo? Haciendo que el cuidador/a genere una red de colaboración para el mantenimiento. Una especie de comunidad vinculada emocionalmente con el patio, que no necesariamente tenga que residir allí pero que quieran ayudar en la preparación del patio arreglándolo, aportando recursos, tiempo, trabajo, manteniendo viva la memoria del patio a través de espacios digitales y otras estrategias. “Sería desdoblar la fiesta: estableciendo una previa a al concurso, con la preparación del patio”.

¿Que hacemos con los patios? Jornada de reflexión sobre los Patios de Córdoba

02:49:30

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La concejal de Promoción, Carmen González, que tomó notas de las ponencias, concluyó que el papel municipal ha de ser de protección de los patios, lamentó que la masificación no generara el empleo que debería generar y se preguntó “¿Cómo regularla? No podemos cerrar la ciudad y poner una muralla”. Por su parte, el gerente de Vimcorsa, Rafael Ibáñez, presente en la jornada abogó por que el hecho de compartir cosas en los patios se haga como opción y no como necesidad, como ocurría antaño. “Los patios del futuro han de mantenerse por ser la opción de personas que quieran vivir en común”. El IESA elaborará una serie de conclusiones para seguir aportando a este complejo pero interesante debate.

 

 
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