Una de cal y una de arena
A Coruña
Después de firmar un último cuarto antológico (parcial de 12-35) que valió una victoria el pasado sábado en Mendizorroza, el Leyma Coruña dio ayer la de cal en su cancha maldita, Pumarín.
Llegaban los nuestrosa Oviedo en un momento propicio, después de una racha victoriosa de tres partidos consecutivos ganados. Además, los carbayones no podían contar con el concurso de su base titular, Fran Cárdenas, que se perderá lo que resta de temporada por lesión, mientras que la participación de Oliver Arteaga era dudosa hasta el último momento.
De este modo, los coruñeses alargaron su idilio con el buen baloncesto en el primer cuarto, en el que salieron en tromba (0-10 de arranque) y se impusieron por 15-24. A partir de ahí, desquiciados por el criterio arbitral, cedieron la iniciativa a su bestia negra, que consiguió ponerse por delante en el marcador antes del descanso y que ya nunca permitió que los naranjas retomasen el mando en el luminoso.
Era el partido de Oviedo un encuentro clave para las aspiraciones del equipo coruñés. Una victoria habría dado esperanzas para soñar con colocarse, en un futuro, entre los cinco primeros, si bien la derrota cosechada hace pensar que el objetivo más realista es acabar la temporada regular en puestos de playoff.
Y es que este Leyma no acaba de carburar. A victorias de mérito siguen derrotas difíciles de asimilar.La irregularidad se ha convertido en seña de identidad de un equipo que deja la sensación de que podría dar más de sí.
La dependencia del acierto en el triple, tema que ocupó estas páginas la pasada semana, sigue condicionando en exceso los resultados del conjunto gallego. Ayer, una vez más, se perdió el choque habiendo anotado solamente 6 canastas de tres puntos con un pobre 27% de acierto.
Ante el desacierto perimetral, Sergio Olmos tuvo que multiplicarse, aunque se encontró muy sólo en la ofensiva. Sólo el alicantino y Monaghan (aunque sus puntos llegaron tarde, 8 puntos en los últimos 5 minutos de partido) superaron la barrera de los diez puntos, aspecto que contrasta con la versión coral ofrecida por el Leyma sólo dos días atrás: en Vitoria, hasta seis jugadores naranjas acabaron el choque con más de diez puntos en su casillero particular.
Si a esto sumamos unas enormes lagunas de concentración defensiva que permitiron varias canastas fáciles y 2+1 al rival, resulta complicado que un equipo pueda sacar un resultado positivo de Pumarín.
El próximo domingo el Leyma Coruña recibirá la visita de un Rio Ourense Termal al alza las últimas semanas. ¿Momento de dar otra de arena?
