El Ayuntamiento no multará a quienes "quieren pagar la OTA pero no pueden"
La recaudación ha pasado de más de 225.000 euros semanales a finales de diciembre hasta los 17.600 euros durante la tercera semana de huelga
La recaudación de la OTA en Bilbao ha pasado de más de 225.000 euros semanales a finales de diciembre hasta los 17.600 euros durante la tercera semana de huelga que secundan desde el 2 de enero los trabajadores del sistema de aparcamiento, lo que supone un descenso cercano al 92 por ciento.
Los datos de recaudación han sido ofrecidos hoy por el concejal de Movilidad y Sostenibilidad, Alfonso Gil (PSE-EE), en una comparecencia solicitada por el grupo Goazen Bilbao en la que ha informado también de el Ayuntamiento ha impuesto penalizaciones por un importe de 254.542 euros a la empresa adjudicataria, la UTE Eysa-Cycasa, por las deficiencias del servicio durante la huelga.
En cuanto a los sabotajes en los parquímetros, que la empresa ha evaluado en 300.000 euros por el coste de los daños en 200 de estos aparatos, Gil ha explicado que el Ayuntamiento los ha denunciado ante los tribunales y ha afirmado que va a "perseguir hasta el final a los que han vandalizado los parquímetros porque están jugando con dinero de todos".
Sobre la recaudación, Gil ha especificado que fue de 225.281 euros en la semana del 18 al 24 de diciembre pasado, cuando no había comenzado la huelga, y que descendió hasta los 45.576 euros en la primera semana de enero -cuando comenzó el paro-, a 29.768 en la segunda semana de este mes y a 17.643 euros entre el 15 y el 20 de enero.
Gil ha asegurado que durante la huelga algunos parquímetros, de propiedad municipal, han sido dañados "con saña" y ha dicho que el Ayuntamiento lo ha denunciado ante los tribunales porque "no va a salir impune aquel que se ha dedicado a estropear patrimonio público".
El edil ha dicho que apoya a los trabajadores "pero no a cualquier precio; no se puede vandalizar patrimonio público", y ha señalado que el consistorio quiere "que se investigue todo para que se determinen responsables".
Ha puntualizado que la huelga está siendo seguida por el "67,4 por ciento" de los trabajadores (la plantilla está formada por unos 140 empleados).
Gil, que recibió en su domicilio la "presión" de los huelguistas, según denunció ayer el alcalde, Juan Mari Aburto, en el pleno municipal, ha agradecido hoy las muestras de solidaridad que le han expresado los grupos políticos por ese "escrache".
El concejal ha pedido "disculpas" a los ciudadanos de Bilbao por las condiciones del servicio durante la huelga, así como a los de Bizkaia y a los de fuera, quienes se han visto incluso "más penalizados" por la situación que los propios vecinos de la capital vizcaína.
Ha dicho que, pese a la huelga, los conductores "han hecho un esfuerzo para cumplir con las obligaciones de la ordenanza" y han sido "respetuosos con la rotación", como se refleja, a su juicio, en que se han detectado "pocos coches-lapa, aquellos que se quedan permanentemente en la misma plaza de aparcamiento".
Por ello, según ha asegurado, las denuncias impuestas a los conductores han sido "las justas" y se ha penalizado a los considerados "coches-lapa" pero se ha intentado no multar "a los ciudadanos que quieren cumplir con la norma y no pueden" al estar los parquímetros inutilizados.
Gil ha resaltado que el Ayuntamiento ha sido "muy cauteloso" a la hora de hablar del conflicto para "no interferir en una cuestión que atañe exclusivamente a la negociación colectiva", aunque ha asegurado que "desde el minuto uno" del conflicto no ha estado "parado".
"No he estado, no estoy y no voy a estar parado, sino ocupado con el tema", ha remarcado Gil, quien ha reiterado que el Ayuntamiento "no es un órgano de concertación social" y "no puede y no debe entrar a mediar" en el conflicto".
"Mediar, no; trabajar discretamente para resolver, sí", ha resumido Gil su labor en el conflicto.
Quien sí media es la delegación de Trabajo del Gobierno Vasco, ante la que hoy estaban citados la dirección de la empresa y el comité para una reunión de la que Gil espera que "se pongan negro sobre blanco" las diferentes posturas. "Hoy se está más cerca de la resolución del conflicto", ha reiterado