Nuevo intento para desmantelar los Asperones

Málaga

El Ayuntamiento de Málaga retoma las negociaciones con la Junta para desmantelar el núcleo de los Asperones tras lograr un compromiso de financiación por parte del Gobierno. Nuevo intento para erradicar una barriada provisional que, en teoría, se levantó para tres años y que lleva en pie tres décadas. Hace justo ahora 31 años.

El plan para su eliminación se quedó a medias por falta de dinero y solo 30 familias fueron integradas en otros puntos de la ciudad. El barrio se creó con 175 familias y ahora hay 275. Su población se acerca a los 1.000 habitantes. La posibilidad de retomar la iniciativa resurge después de que el Gobierno se haya comprometido a incluir los asentamientos chabolistas dentro de las actuaciones de rehabilitación urbana.

El concejal de Urbanismo de Málaga, Francisco Pomares, ha promovido las reuniones con el Gobierno andaluz y el Ejecutivo central. "La Junta de Andalucía se comprometió a que con las transferencias que estaba recibiendo del plan estatal, si el Estado permitiera dedicar ese dinero a erradicación del chabolismo, no solo a rehabilitación, podría dedicar parte del presupuesto", subraya Pomares. Se iniciaron, entonces, contactos con el Gobierno. El concejal explica que el ministerio ha autorizado que parte de esos fondos que se transfieren a la comunidad se dediquen este año a este fin.

"Ahora solo esperamos la voluntad de la Junta para sentarse con el Ayuntamiento y el Estado para firmar un convenio con el que permitamos, entre las tres Administraciones, abordar los fondos necesarios para la erradicación de Asperones", añade Pomares. Los últimos contactos con el Gobierno andaluz se produjeron la pasada Navidad.

Esta posible solución se establecería a través del plan estatal de vivienda, que aún no está aprobado. La Junta, si el Gobierno finalmente plasma la medida por escrito, destinará el dinero a este objetivo. "Hemos hablado con el Ayuntamiento que si finalmente se materializa la incorporación de la posibilidad de la eliminación de asentamientos chabolistas y hay fondos para ello, la Junta, por supuesto, pondrá la parte que le corresponda. Estaremos a la altura", apunta la secretaria general de Vivienda de la Consejería de Fomento, Catalina Madueño. Las conversaciones se centran en "trabajar de la mano" entre las tres Administraciones para intentar poner fin a unas situaciones que "no son buenas para nadie y que perjudican a las familias y a la ciudad", añade Madueño.

El 97% de la población de los Asperones vive en riesgo de pobreza extrema y, según un estudio de la Universidad de Málaga, la esperanza de vida es similar a la de países como Guatemala o Pakistán. El paro es del 90%. Cuatro de cada 10 habitantes son niños. Pomares calcula que desmantelar los Asperones requeriría unos siete años y entre 25 y 30 millones de euros, una cantidad más que "asumible" entre el Ayuntamiento, la Junta y el Gobierno. "Hay que responder, todas estas familias tienen una promesa incumplida", concluye el concejal.