Trabajadores con sueldo de sonrisa
Cuando se repite como una letanía que todos los habitantes de Balears viven del turismo, convendría aclarar que no todos viven igual de bien
"La línea roja" de Matías Vallés (31/01/18)
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PALMA
Imaginen que les digo que sonrían ahora mismo, recién despertados que no despiertos.
Es una agresión suficiente para justificar que me dejaran con la palabra en la boca, pero no lo hagan todavía.
Imaginen ahora un lugar del mundo que debe su riqueza a que millones de personas viajan allí en busca de sonrisa, y que los visitantes la reclaman incluso a estas horas, con su desayuno.
En efecto, ese lugar se llama Balears, donde unos pocos le extraen una notable rentabilidad a la industria de la felicidad, alimentada por las sonrisas que los serios habitantes de la comunidad prodigan a sus visitantes.
Cuando se repite como una letanía que todos los habitantes de Balears viven del turismo, convendría aclarar que no todos viven igual de bien.
Quienes viven mejor de la industria de la felicidad deberían preocuparse de que sus trabajadores no pierdan la sonrisa exigida por los turistas.
Balears necesita trabajadores con sueldo de sonrisa, y nada enfría las muestras de afecto como un trabajo en precario, o un contrato a tiempo parcial de más horas que una dedicación exclusiva.
A quienes mejor viven del turismo se les llena la boca denunciando la turismofobia de los residentes.
Es mucho más peligrosa para el turismo la trabajadorfobia o sonrisofobia de quienes no valoran a sus empleados.
