Palencia y ‘la Caneja’ de moda

Palencia

Hoy, jueves 1 de febrero, a las 7.30 de la tarde, la guionista, productora y directora de cine, Lidia Martín Merino, presenta en la “Caneja” su película documental “Agapito-Pito, el guardián del folclore”. El rescate de la música popular de nuestra tierra a través de la vida y obra del gran maestro Agapito Marazuela. Melómano, compositor, guitarrista y egregio dulzainero castellano, autor del “Cancionero de Castilla”.

La cultura es el grado superior de la humanidad. De ella depende en gran parte la armonía en las relaciones sociales y el bienestar del ser humano. Por supuesto, no se trata de una extraordinaria erudición, bien está, y menos, del empalagoso estandarte de salón. Simplemente, aprender a disfrutar de las oportunidades que nos depara la naturaleza, la obra humana en sus diversas facetas, incluso la creación propia. Es la acción del ser humano en la historia y su obra transformadora.

Nos sorprenden y maravillan fenómenos tan cotidianos como un amanecer o las puestas de sol desde el mirador de Autilla o desde la ventana de casa. Nos rendimos ante las melodías naturales o compuestas, las reproducciones plásticas de mil figuras, las alegorías literarias, los modos de estar en el mundo, incluso la chabacanería de un pase de modelos en una institución pública.

Ese conocimiento sedimenta un poso que ayuda a modelar nuestros usos y costumbres, desarrollando el ingenio para vivir y administrar nuestra existencia. Hacerse a sí mismo con los ropajes del mundo. Aunque nuestra tradición cultural se vea recortada por las tendencias competitivas del “mercado” y la sequía mute en impertinente gotera las techumbres donde se albergan piezas únicas (Museo Provincial) o destroce las maquetas informativas que, como en la LECRAC, edificio de la cárcel recién inaugurado, quizás auguren un dudoso renacer de los Jardinillos de la Estación. ¡Ojalá, no! El día que llueva…

La cultura no es un lujo banal.Es, como diría Gabriel Celaya de la poesía, “un arma cargada de futuro”. Resulta imprescindible un mayor esmero. A quien proceda… Y a quien le interese, que acuda a la Caneja el día 1 de febrero. Con ilusión y sin paraguas.