0- 4 La UD Ibiza arrolla al Ferriolense

Ibiza

Nada mejor que una goleada para espantar fantasmas. Después del empate en casa, la UD Ibiza necesitaba un triunfo convincente y en Son Ferriol fue de nuevo ese equipo dominador en el juego y resolutivo en el área contraria anotando goles de bella factura. Debutaron los dos últimos fichajes, Bardanca y Mateu Ferrer y estrenó titularidad también Liñán en la zona ancha.

Aunque la primera ocasión del partido fue del Ferriolense, bien resuelta por el guardameta Manolo, los visitantes se hicieron las riendas del encuentro y ese dominio pronto dio sus frutos. En el minutó 21 Verdú, que volvió a la posición de lateral izquierdo progresó unos metros desde la zona defensiva y buscó a Mateu Ferrer con un centro desde la zona ancha. El delantero mallorquín demostró que es un hombre de área, ese killer que necesitaba el conjunto de Can Misses. Control perfecto con la pierna derecha para acomodar el balón y remate con la izquierda lejos del alcance del portero del Ferriolense. Llegar y besar el santo. Con el marcador favorable se acentuó el dominio ibicenco que amplió renta antes del descanso. Otro pase en profundidad de un defensa, esta vez fue Abel, quien puso un balón perfecto, fue aprovechado por Terán para lograr el segundo tanto.

Tras el descanso el Ibiza cortó rápidamente cualquier opción de reacción local con una jugada maradoniana. Edu Oriol intentó progresar por el centro y cuando llegó a las inmediaciones del

área del Ferriolense cedió en corto a Terán, que buscó un primer regate con algo de fortuna, porque el balón salió rebotado pero después protagonizó un eslalon para enmarcar marchándose de tres defensas con una facilidad pasmosa para plantarse solo delante del portero del Ferriolense al que también rebasó sin problemas. Con todo sentenciado los ibicencos bajaron el pistón aunque culminaron la goleada con otro tanto espectacular. Álvaro que había salido de refresco en la segunda parte vio el desmarque de Cirio que ganó la espalda a los centrales y definió a la perfección para redondear el marcador que fue un fiel reflejo de la superioridad del Ibiza.