Sociedad
LA LÍNEA ROJA

El gimnasio, la nueva discoteca

La adicción es la misma, y también la liturgia, que no consiste en agitar el cuerpo con un cierto frenesí, sino en reunirse con un número máximo de contemporáneos para medirse con ellos

"La línea roja" de Matías Vallés (06/02/18)

"La línea roja" de Matías Vallés (06/02/18)

01:07

Compartir

El código iframe se ha copiado en el portapapeles

<iframe src="https://cadenaser.com/embed/audio/460/1517899656_423183/" width="100%" height="360" frameborder="0" allowfullscreen></iframe>

PALMA

A nadie se le ocurriría ir hoy a una discoteca. No hoy martes, sino hoy 2018.

En cambio, nadie dejaría de ir hoy al gimnasio.

Y si se trata de un gimnasio de moda, los asistentes se acicalarán con el mismo esmero que hubieran puesto veinte años atrás en ir a la discoteca.

A fuerza de comparaciones, ya se imaginarán que se trata de concluir que la religión decadente de las discotecas se ha trasladado a los gimnasios.

La adicción es la misma, y también la liturgia, que no consiste en agitar el cuerpo con un cierto frenesí, sino en reunirse con un número máximo de contemporáneos para medirse con ellos.

Pacíficamente, en la mayoría de ocasiones.

El gimnasio es la continuación de la discoteca por otros medios.

En Palma ya funciona un gimnasio abierto 24 horas al día, pero no le haremos publicidad gratuita al Any Time.

Tampoco puede ser casualidad que Cursach pasara de las discotecas al gimnasio, sin cambiar de estilo.

No me olvido de Ibiza, que ha vendido a través de sus discotecas la música que se escucharía al invierno siguiente en todo el planeta.

Y ahora que ya sabemos que el gimnasio no es salud, sino congregación al igual que la discoteca, ¿qué vendrá después?

 

 
  • Cadena SER

  •  
Programación
Cadena SER

Hoy por Hoy

Àngels Barceló

Comparte

Compartir desde el minuto: 00:00