Último escalón hacia la final

Cádiz

Alrededor de las tres de la madrugada se pondrá fin a la fase de semifinales del COAC 2018. Minutos después se conocerá el fallo del jurado . En esta última semifinal éstas serán las agrupaciones.

La noche empezará con el coro de Antonio Procopio Tiempos Modernos, que ha gustado mucho en sus dos anteriores pases. Está en la batalla para pasar a la final, así que habrá que estar muy pendiente a sus letras de esta noche.

Tras la actuación de La chirigota de la ilusión, ganadora en la modalidad de infantil, que participará en homenaje a la cantera, la chirigota Cai de mi arma saldrá a escena. Será la gran oportunidad del Cascana de demostrar que las grandes sensaciones dejadas en los anteriores pases se confirman. Es una de las revelaciones de este año y, si no falla, tiene grandes opciones de estar en la final.

Los zincalé, con el Chato y Tomi Alemania, presentan batalla en el Falla frente a las grandes favoritas, con un contundente repertorio y una vibrante interpretación. No están en muchas quinielas, pero este jurado ya ha dado algunas sorpresas.

El cuarteto de Ángel Gago, Lo mismo nos vemos en ElCano que en clases de piano, deben tener fácil su entrada en la final, salvo hecatombre en semifinales, por su defensa del estilo clásico de la modalidad y su buen nivel, que ha ido mejorando desde el inicio del concurso.

La chirigota del Selu, lejos de sus mejores momentos, es siempre uno de los referentes más exportables del Carnaval, especialmente, este año que van de personajes perfectamente reconocibles en el mundo entero. Con todo, deben asegurar su pase en la final con mejores letras para que el Grupo de Guasa siga recibiendo mensajes un día más.

El coro El diablo se viste de coro, de Nandi Migueles, es otro que se juega su pase a la final en esta sesión. No está a la altura de otros años, pero puede estar en la batalla.

La comparsa Los campaneros, de Kike Remolino, ha hecho dos efectivos pases en preliminares y cuartos. Si aprieta en letra, se lo pondrá muy difícil para el jurado, ya que se vería comprometida a quitar a uno de los cuatro grandes nombres del concurso. Su espectacular puesta en escena y su derroche de voces son sus mejores armas.

El Canijo de Carmona, encarnado en un patriarca gitano en la chirigota ¡Qué caló!, pugnará por un puesto en la final, en un año discreto para la modalidad y sin claros favoritos, así que si presenta alguna letra reveladora puede tener muchas opciones.

Cerrará el concurso la comparsa de Iván Romero Ni los buenos son tan buenos, ni los malos son tan malos. Es una de las agrupaciones de la modalidad mejor cantadas y, además, han venido acompañadas de buenas letras. Quizá le lastra su aparente falta de ambición. Cuando terminen de actuar, comenzará la deliberación del jurado oficial antes de conocer qué agrupaciones serán las finalistas.