“El secreto de nuestras mermeladas está en la calidad del producto y el cariño que le ponemos”

Guadalajara

Hacer de tu pasión tu profesión. Este objetivo, no siempre sencillo, es el que ha conseguido María Fernández, el alma máter de Cucumi, una empresa nacida hace cinco años en Cabanillas del Campo y que cuenta con una amplísima gama de productos, fundamentalmente mermeladas.

“Si no te apasiona lo que haces, al final te van saliendo churros”, explica Fernández. “Te tiene que gustar lo que haces en cualquier ámbito, pero en la cocina es fundamental porque no solo tienes que dedicarle muchas horas a cocinar, también a probar productos, sabores, esencias… En definitiva, a entrenar ese sentido que es fundamental para conseguir plasmar después en tus platos o mermeladas lo que tienes en la mente”.

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Esa pasión se traduce, en el caso de Cucumi, en una clara apuesta por elaborar un producto de alta calidad. “Es nuestra premisa fundamental. No hemos querido bajar el nivel y la calidad del producto en ningún momento, aunque en algunos momentos haya supuesto un perjuicio para el bolsillo”, asegura Fernández, una idea arriesgada que destaca el cocinero Mario de Lucas, gerente del Grupo Lino y colaborador de SER Guadalajara. “Mantener un nivel muy alto siempre es lo más complicado en este negocio. A veces es difícil, pero si lo consigues, eso permite conseguir una etiqueta de calidad que se asocia siempre a tus productos”.

En ese camino, Fernández cree que uno de los secretos es utilizar productos de primera calidad. “Es fundamental trabajar siempre con la mejor materia prima, y nosotros tratamos de tenerlo siempre presente. Además, siempre que podemos, trabajamos con productores locales, de la provincia, para potenciar esa relación de cercanía. Hay productos que no se cultivan aquí, pero tenemos otros muchos que son de primerísima calidad y tenemos que potenciarlos”.

De la zona adquieren, entre otros, tomates, uva, vino, cerveza o espárragos, productos con los que elaboran algunas de sus sorprendentes mermeladas. “Tenemos cuatro grandes ejes: monovarietales (vino), de cerveza, de autor y con chispa, pero a veces elaboramos otras específicas que nos pide algún cliente. En total tenemos una lista con 57 recetas diferentes”.

En esa amplia variedad encontramos sabores habituales en el mundo de las mermeladas, pero también otros sorprendentes como los de pera y Pedro Ximénez, limón lima y mojito o calabaza y amaretto. Además, elaboran también tomate frito natural y pisto ecológico.

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Una producción con la que han conseguido traspasar fronteras. “Estamos presentes en países como Alemania, Estados Unidos o Japón, que es un país muy especial, muy complicado, donde te exigen muchísimos requisitos”.

A esa expansión puede ayudar uno de sus últimos proyectos: elaborar mermeladas con esencias para una de las marcas de cosméticos más prestigiosas y conocidas del mundo. “Cuando nos lo propusieron nos quedamos sorprendidos, pero el resultado ha sido muy satisfactorio y estamos muy contentos”.

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