'Qué pesada con tanto machismo, feminismo y todo ese rollo'

Huelva

"QUÉ PESADA CON TANTO MACHISMO, FEMINISMO Y TODO ESE ROLLO"

Hace poco compartí unos días con un grupo de personas, todos docentes pero cada uno de nosotros con especialidades diferentes, aunque con un objetivo común: formación de formadores. Vaya por delante que las considero a todas ellas personas cultas, encantadoras, y 'buena gente'.

Compartimos muchas horas y muchas conversaciones, algunos de nosotros ni siquiera nos conocíamos con anterioridad, pero la sinergia creada desde el inicio dentro del grupo fue muy positiva. Tan positiva que se comenzaron a hacer bromas, con más o menos gracias, pero que, por agradar, todos reíamos. Lo que sucede es que llegó un momento en que el objetivo de las bromas acababa siendo siempre el mismo: "el feminismo, los micromachismos y todos esos rollos".

Cada uno de nosotros, como digo, teníamos el mismo objetivo general, aunque cada cual se dedicaba a una parcela de conocimiento; la que a mí se me encomendó fue la de la equidad de género. En mi intervención se hablaba, entre otras cuestiones, de los micromachismos o esas violencias invisibles y cotidianas que hemos normalizado en nuestras relaciones. Al principio, entre mis compañeros, había un grupo de ellos –varones- que se mostraron aparentemente interesados en el tema, escuchando con supuesta atención. Comenzaron a hacer preguntas acerca de si determinadas conductas eran o no micromachismos, pero poco a poco este supuesto interés por saber se transformó en una ridiculización del discurso, pues ya preguntaban casi por cualquier hecho o conducta (algunas hasta escatológicas), sin esperar realmente una respuesta.

Llegó un momento en que las bromas dejaron de ser bromas, sin gracia ninguna, pues estaba claro que lo que trataban era de evidenciar lo supuestamente ridículo del discurso, dado que –en palabras de ellos- 'ya no se puede decir ni siquiera un piropo bonito a una chica'. Había otros temas muy interesantes sobre la mesa, especialmente tratándose de educadores, temas como el bullyng, la educación afectivo sexual, la inteligencia emocional... Sin embargo, sobre el único tema que se vieron legitimados para bromear fue sobre el del machismo. Una prueba más del mismo, a nivel micro o a nivel macro, como cada cual quiera interpretarlo.

Y ya para rematar, ante la no risa a sus bromas (después de una larga ristra de ellas), uno de ellos comentó que no entendía por qué tenía esa cara tan seria... "Con lo guapa que estás cuando sonríes".

Micromachismos: para muestra, un botón.