Una nueva vida para los inmuebles sin uso de la Generalitat

Valencia

Optimizar el patrimonio público existente para no dejar ningún inmueble sin uso. Ese es el objetivo que se ha fijado el Consell para reordenar el uso de todos los edificios que son propiedad de la Generalitat y que tiene dispersos por la ciudad de Valencia. Y es que en la actualidad tiene edificios alquilados pero también edificios que se han quedado pequeños o que están vacíos, bien porque esperan ser adscritos a algún departamento, bien porque están en obras, bien porque no se ha decidido todavía un uso.

Es el caso de Casa Clemencia, una alquería en la zona de Facultades con unas características singulares que no puede albergar cualquier tipo de servicios. Al inicio de la legislatura, la alquería presentaba importantes problemas de humedades y fue necesario iniciar una intervención para hacerla plenamente disponible.

También la Generalitat ha tenido que hacer obras de urgencia en otros inmuebles. Es el caso del Palau de Calatayud, en la calle Micalet, hasta hace poco sede de Transparencia y el Palau del Almirall, sede de la Conselleria de Hacienda. Los funcionarios han sido trasladados, respectivamente, al antiguo edificio de la Cigüeña y al edificio de la antigua Conselleria de Agricultura de Amadeo de Saboya. Respecto al edificio de la Cigüeña todo indica que seguirá siendo la sede de Transparencia, que no volverá a la calle Micalet, según explica Empar Martínez directora general de sector público, y patrimonio:

Con Transparencia en la Cigüeña, el edificio de la calle Micalet quedará pendiente de uso. Respecto al edificio de Amadeo de Saboya, lo más probable es que también se quede sin uso una vez vuelvan los funcionarios de Hacienda al palacio del Amirall, ahora en obras.

Ampliar

Propuestas de uso no le faltan, asegura Empar Martínez. Es el caso del Consell Jurídic Consultiu, que está reclamando más espacio. También existe un proyecto de agrupar a todas las empresas del sector público en una única sede y además se está trabajando en un proyecto vinculado a los PROP que también requeriría de un edificio. A esto hay que añadir que la vieja cárcel modelo se está quedando pequeña. En los últimos meses se han incorporado 200 funcionarios.

Mientras, otros inmuebles de la Generalitat siguen vacíos, aunque su uso está reservado. Es el caso de los edificios en la calle Salvador, calle Libertad y calle Muro de Santa Ana la antigua Casa de los Caramelos), fincas adquiridas para la ampliación de Les Corts. También están vacíos los edificios de oficinas de la calle Colón 78 y 80 y otro en Blasco Ibáñez 136, que han sido asignados a Vicepresidencia y Políticas Inclusivas, para ubicar en ellos dependencias de ese departamento. Todavía están pendientes de que se traqmite la adscripción.

Además la Generalitat tiene en la actualidad tres edificios alquilados. Uno en el numero 32 de la calle Colón, alquilado a una de las franquicias de Inditex; el edificio administrativo situado en la avenida Blasco Ibáñez 50 (que fue durante muchos años sede de la Conselleria de Infraestructuras) está arrendado a la Agencia Tributaria; y parte del edificio sede del antiguo IMPIVA en la Plaza del Ayuntamiento, arrendado a Alehop el entresuelo, la planta baja y el sótano. En el resto del edificio, están instaladas, entre otras, la Agencia de Emergencias.