Con la calculadora en la mano

Aranda de Duero

Villa de Aranda y Arandina siguen buscando su mejor versión. Dos proyectos llamados a estar entre los mejores en sus respectivas competiciones y que hasta la fecha se han instalado en la mediocridad. Carlos Colmenero y Javier Álvarez de los Mozos sustituyeron a Álvaro Senovilla y Diego Rojas, respectivamente. Lesiones, bajas y fichajes formaron parte del diario de ambos clubes. Y con todo los dos proyectos comenzaron sus respectivas segundas vueltas con la idea de la remontada. Pero los últimos resultados, la derrota en Palma del Río para los amarillos y las dos derrotas seguidas de los blanquiazules -Tordesillas y Cristo- volvieron a instalar la duda en ambos clubes.

La Arandina ya reaccionó ante la Virgen del Camino y quiere refrendarlo con la visita del líder, Unionistas, a El Montecillo. Una idea que quieren copiar, en esta temporada paralela, los amarillos con la llegada de Alcobendas, primer clasificado también.

Por eso a falta de 12 jornadas en la División de Honor Plata y 13 en el Grupo VIII de Tercera División -más el aplazado ante el Ávila- muchos cogen la calculadora para imaginar utopías o simplemente ser realistas y salvar el año deportivo.

Y en estas de pensar en objetivos finales esta temporada y proyectar los de la próxima anda la cosa.

Los amarillos deberán cimentar su estabilidad en los encuentros en el Príncipe de Asturias donde han de pasar: Alcobendas, Zarautz, Covadonga, Alicante, Cisne, Ciudad Real y Antequera. Sumar siete victorias sería todo un alivio si se suma además algo fuera.

Mientras, en el proyecto blanquiazul para luchar por el play off de ascenso las cuentas serán parecidas. Sumar los siete encuentros que restan en casa -Unionistas, Cebrereña, Ávila, Bembibre, Becerril, Uxama y Burgos Promesas- y doblegar a rivales directos como Salmantino y Numancia B. Eso daría opciones a los de De los Mozos. Ahora toca jugar, ganar lo máximo posible y esperar.