Las fapas de Alicante recelan: nada que celebrar y pocos recursos para la ley

Alicante

Con recelo han acogido las federaciones de padres de la provincia la ley que regula y promueve el plurilingüismo en el sistema educativo valenciano y que se ha aprobado en Les Corts este miércoles. Es una ley que se aplicará de forma progresiva desde el próximo curso y fija un mínimo del 25 % de horas lectivas en castellano y valenciano, y de entre el 15 % y el 25 % para el inglés.

La ley autonómica, impulsada por socialistas, Compromís y Podem, se ha aprobado por los votos de estos tres grupos y los no adscritos, que defienden que permitirá que los alumnos dominen el castellano, el valenciano y el inglés. El Partido Popular y Ciudadanos se han opuesto al entender que "impone" el valenciano y coarta la libertad de elección.

Desde la FAPA Gabriel Miró creen que este 14 de febrero "podía haber sido un día para celebrar la riqueza lingüística valenciana", pero se ha quedado en mera celebración de San Valentín.

Su presidente, Ramón López, apunta que seguirán luchando para que el president Puig aplique una ley educativa "para todos los valencianos" y que cuente con "el consenso de la mayoría de las sensibilidades" y no sólo de la mayoría parlamentaria", y por eso van a solicitarle una reunión con el objetivo de que paralice la ejecución de ésta, aprobada este miércoles.

En la misma línea, la FAPA Enric Valor, echa de menos un mayor consenso con la comunidad educativa. Creen que esta ley cuenta con más consenso que las normas anteriores y que "dará pie a menos discusiones", pero que sigue sin tener en cuenta lo principal: más profesores de valenciano, sobre todo en aquellos lugares de la Comunitat donde la realidad lingüística es mucho más complicada.

Txomin Angos, su presidente, afirma que "el valenciano es la máxima expresión de una cultura y es necesario", pero pone el ejemplo de "la realidad" de muchos centros de la Vega Baja.

La nueva norma sustituye al decreto de plurilingüismo que el Consell aprobó hace un año y finalmente derogó después de que el TSJ lo suspendiera, y deroga el decreto ley del pasado septiembre que fijó los programas plurilingües para las aulas de 2 y 3 años.

Para los socialistas las "nefastas" políticas de anteriores gobiernos han llevado a que, al acabar la etapa educativa, solo el 30 % de estudiantes dominen el valenciano y el 6 % el inglés, lo que hacía necesaria esta ley, que "no impone absolutamente nada" -dicen- y defiende la igualdad de oportunidades.