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El 30 por ciento de los puestos de trabajo del servicio interior de la prisión se encuentra sin cubrir

De las 22 vacantes que existen, 18 corresponden a funcionarios en contacto directo con presos

Cadena Ser

Soria

La Unión General de Trabajadores denuncia una situación laboral insostenible en la actual prisión de Soria que cada vez se agrava más. La plantilla del servicio interior, que son los funcionarios que están en contacto directo con los internos 24 horas al día, acaba de sufrir el paso a segunda actividad de 14 empleados tras cumplir los 57 años, varias jubilaciones, y el traslado de tres funcionarios en prácticas.

El 30 por ciento de los puestos de trabajo del servicio interior se encuentra sin cubrir a día de hoy. Son 22 las vacantes existentes en el conjunto de la prisión, 18 de ellas las correspondientes al contacto directo con los presos.

La edad media de la plantilla es de las más altas de España puesto que 6 de cada 10 funcionarios superan los 55 años. La promoción laboral tampoco existe pese a estar sin ocupar el 50 por ciento de las plazas de encargado de departamento, el 20 por ciento de las de jefe de servicios y el 75 por ciento de las V2. Esta situación conlleva falta de seguridad física.

La actual prisión de Soria tiene capacidad para 98 internos, pero hay 170. En términos porcentuales evidencia que está masificada con un 173%, de hecho es la que más masificación presenta de Castilla y León. Trabajan 114 empleados, plantilla insuficiente para abrir la nueva prisión por módulos.

El nuevo centro penitenciario se encuentra concluido en un 80 por ciento, a falta del colector, del amueblamiento y de la red de alta tensión, y la previsión del Gobierno es abrirlo por módulos en este año 2018 una vez que se resuelta la oferta de empleo público convocada para el 25 de febrero.

La nueva instalación ha costado 100 millones de euros y permitiría el mantenimiento en Soria de un centro penitenciario con la creación de 517 puestos de trabajo directos y estables (además de los 700 que han participado en su ejecución), 29 millones y medios de euros al año en nóminas para los trabajadores y gastos en servicios de la zona por valor de 6 millones. Además estaba prevista la ampliación de la plantilla de la Policía Nacional y Guardia Civil en alrededor de 70 nuevos agentes para cada cuerpo.

La Sociedad de Infraestructuras y Equipamientos Penitenciarios adjudicó el contrato de vigilancia en enero de 2015. El importe de adjudicación ascendía a 1.789.230 euros al año, el pliego incluye el mantenimiento de la red eléctrica, del sistema de climatización, de los ascensores, de los elementos de seguridad, además de la vigilancia de la parcela y de los edificios que conforman este centro penitenciario. Desde la Agrupación de los Cuerpos de la Administración de Instituciones del Estado lamentan que el modelo de colocar vigilantes privados en las cárceles se haya extendido a la nueva prisión de Soria, antes incluso de que haya presos.

 
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