La sentencia desinfla el fraude de entradas de la Alhambra de 2002 a 2005

Granada

La sentencia por el fraude en las entradas a la Alhambra desinfla el caso de irregularidades en los accesos al monumento. La mayoría de los encausados, 40 de 50, han quedado absueltos. Los principales acusados son condenados a penas inferiores a un año de prisión. La sentencia, aunque rebaja la expectación inicial, considera probado que existió un fraude en las entradas al monumento entre 2002 y 2005.

La investigación judicial comenzó hace 13 años y la sentencia se ha hecho esperar 14 meses. Tras este calvario, la mayoría de los 50 acusados por fraude en las entradas a la Alhambra han quedado absueltos. Solo el principal acusado, cabecilla de una organización paralela de falsificación de accesos al monumento, ha sido condenado a siete meses de prisión por estafa continuada y falsedad documental.

El resto, nueve personas, a tres meses de cárcel o multa. Los condenados son el cabecilla de la red, su exsocia en la agencia de viajes, un empleado de banca, su mujer y seis empleados de la Alhambra. Los otros 40 acusados quedan absueltos. A todos los condenados, la Audiencia de Granada les ha aplicado la atenuante de dilación indebida en la administración de justicia.

El abogado de un grupo de trabajadores de la Alhambra, Pablo Luque, ha lamentado que el proceso haya durado 13 años, anuncia recursos contra la sentencia por los finalmente condenados y asegura que la resolución, aunque tarde, desmonta la acusación principal de fraude generalizado en las entradas a la Alhambra.

Tras 13 años esperando, los absueltos, guías turísticos, empleados de agencias y trabajadores de la Alhambra, han estallado en llanto de alivio. En cualquier caso, se sienten maltratados por un proceso de 13 años que les pesa como una losa.

La sentencia de la Sección Segunda de la Audiencia de Granada asegura que existió "una trama urdida que no tenía más designio que el entrar con sus distintos y numerosos grupos de visitantes sin portar la totalidad de las entradas, o con entradas ya usadas o incluso con entradas falsificadas que reutilizaba cuando le convenía, todo ello a costa de la colaboración de los demás acusados, aumentando de este modo sus beneficios en clara defraudación para el Patronato de la Alhambra y el Generalife".

Los 13 años de instrucción han supuesto, según los abogados, un coste casi millonario para la justicia. Además, la absolución de la mayoría de los trabajadores de la Alhambra supondrá para el monumento un gasto importante. El Patronato deberá hacerse cargo ahora de los gastos de la defensa de los absueltos.