Decretan la paralización cautelar de otro prostíbulo en Sant Josep

Sant Josep de sa Talaia

Nueva actuación del Ayuntamiento de Sant Josep contra casas particulares donde se ejerce la prostitución . Esta vez se ha ordenado la paralización cautelar del prostíbulo Can Náyade, una vivienda situada en el kilómetro cinco de la carretera de Sant Josep, por no contar con licencia de actividad.

La medida se ha adoptado tras una inspección llevada a cabo por la Guardia Civil y la Policía Local el pasado mes de julio. En el interior había 19 personas que ofrecían servicios sexuales, además de 3 empleados. Las habitaciones estaban numeradas con varios datófonos para cobrar con tarjeta. Además, se comprobó que se habían hecho ampliaciones en la vivienda que supondrán un expediente urbanístico.

El consistorio considera probado que se está desarrollando una actividad no permitida y decreta la medida cautelar de paralización. El propietario del establecimiento presentó alegaciones a la orden municipal que han sido rechazadas.

Se da la circunstancia de que este mismo establecimiento, entonces bajo el nombre de Nereidas ya fue clausurado en el año 2.016, después de que fuera investigado por la Guardia Civil en una operación contra el derecho de los trabajadores y por explotación sexual. En los registros se intervinieron diversas cantidades de sustancias estupefacientes y se identificó a 30 mujeres de diferentes nacionalidades. Todas aseguraron que se encontraban en el inmueble de manera voluntaria. Cobraban 30 euros al día incluyendo comida y bebida. El trabajo de las mujeres se controlaba mediante un dispositivo conectado a un sistema informático.

Recordemos que a finales de enero la Policía Local de Sant Josep precintó también Casa Mónika, una vivienda particular ubicada en la carretera de sa Caleta donde se ejercía la prostitución y que tampoco contaba con autorización alguna.