La aportación de Pedro Ramírez en 'Callejeando por Tarancón'

Tarancón

 La autora de 'Callejeando por Tarancón', Gema Garrido, ha recordado la figura de Pedro Ramírez, un taranconero que destacó en el ámbito cultural de Tarancón y la comarca, y que llegó a plasmar en su obra el pintor Emiliano Lozano. La calle es paralela a la Calle de Inés de la Carrera y parte de la Calle Zapatería, poco antes de llegar a la Plaza Culebros, para terminar en la Calle Ramón y Cajal (donde estaba la panadería de La Espiga).

BIOGRAFÍA

Pedro Ramírez Valero era el abuelo materno del archivero diocesano emérito y académico supernumerario de la Real Academia Conquense, D. Dimas Pérez Ramírez, de quien ya hemos hablado en este espacio, y nació en Tarancón el 18 de enero de 1843, en la casa familiar que estaba situada en el Callejón de la Tercia.

Sus padres eran humildes y no pudieron dedicarle a estudios, así que tuvo que asistir a los Colegios Públicos. Allí se distinguió enseguida por su inteligencia, especialmente en el dominio del arte. Comenzó dibujando a sus compañeros de escuela y, lo hacía tan bien, que esa “clientela, tan infantil como el artista mismo” pronto le desbordó con sus peticiones. Más tarde experimentó con la escultura, donde también llegó a distinguirse de manera especial.

A los 14 años, fuera ya del colegio, siguió con su afición y su entusiasmo por el arte en todas sus manifestaciones y empezó a admitir todo tipo de encargos. La inspiración le llegaba observando obras de autores de renombre en templos y libros. Su fama se extendió por todos los lugares donde contemplaban sus obras, y se le tenía por un consumado artista.

A los 18 o 20 años, llegó a ser tal su prestigio entre los que veían su trabajo, que tuvo que salir varias veces a los pueblos de alrededor para restaurar imágenes, altares, edificios y otro tipo de obras pictóricas. Por ejemplo, pintó frescos en la Ermita de la Fuente de Pedro Naharro.

La pasión por el arte no le dejaba descansar y siempre estaba ocupándose de algún nuevo encargo. Algunas de sus obras llamaron la atención de los expertos por su perfección y llegó a dominar todos los estilos de arquitectura de su época.

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Pedro se casó con Francisca Naranjo López y tuvieron 8 hijos: José, Jacinto, María (madre de D. Dimas), Amparo, Francisco, Pablo, Tomasa y Constantina.

HOMENAJES Y RECONOCIMIENTOS

El 21 de enero de 1923, el ayuntamiento de Tarancón, presidido por D. Raimundo Domínguez Crespo, acordó en sesión ordinaria, dar el nombre de D. Pedro Ramírez al antiguo callejón de la Tercia, donde él nació, residió y ejerció su labor de una manera ejemplar, “para perpetuar su memoria”.

En un artículo publicado por el periódico taranconero “El Popular” el 10 de febrero de 1923, D. Gonzalo Domínguez le dedicó un artículo a nuestro protagonista que llamó “A un artista notable: notas biográficas” y que posteriormente recuperaría Jesús Garrido Gallego en la Revista Malena.

En el libro “Los que nos dijeron adiós”, editado en el año 2007, se recoge un dibujo, que data de 1973, en el que Emiliano Lozano retrató a Pedro Ramírez pintando las figuras de un nacimiento frente a su casa, en la Calle Inés de la Carrera, mientras un grupo de niños, entre los que se encontraba el pequeño Emiliano, miraba embelesado cómo lo hacía. En el texto al pie del dibujo, redactado por Rafael de la Pola, se podía leer: “PEDRO RAMÍREZ. Gran artista taranconero. Viendo de estar retocando un Belén en plena calle, despertó en mí la afición al arte. Cuántos ¡oh…! de admiración habrán sonado al elevarse las ‘canastillas de fuego’ y ver funcionar ‘el afilador’ la noche del 7 de septiembre”. En el dibujo, con una flecha marcaba quién era él y añadía: “ESTE QUIERE SER YO”. Lasilueta de este niño es el símbolo de la Colección de Pintura “E. Lozano Moreno”. Precisamente, su hijo Josemi me ha contado que su padre hizo un lienzo de ese dibujo que le regaló al nieto de Pedro, D. Dimas Pérez.

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Una anécdota entrañable que contaba D. Dimas es que cuando le dedicaron una calle en Tarancón, le dijo a su madre: “Puedes estar orgullosa de los tuyos, una calle dedicada a tu padre y otra a tu hijo, en tu mismo lugar”.

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El 8 de septiembre de 2013 se inauguró en la Casa Parada la exposición “Arte Taranconero: Pedro Ramírez Valero”, en la sala temporal de la Colección Pintor Emiliano Lozano Moreno, a cuyo catálogo me he referido hoy en varias ocasiones, y en el que se pueden ver varios dibujos a carboncillo del artista, entre los que destaca su autorretrato.