Choque entre UPA-COAG y las plataformas contra las macrogranjas
La Alianza por la Unidad del Campo da su apoyo a la explotación de 4.000 lechones que pretende instalarse en Pozuelo de Tábara
Zamora
Las plataformas contra las macrogranjas de porcino se desmarcan del apoyo de la Alianza por la Unidad del Campo a la instalación prevista en Pozuelo de Tábara, para cebar 4.000 lechones. Una instalación promovida por un ganadero de la provincia que prevé ocupar una parcela de 4.000 metros cuadrados y crear un puesto de trabajo. Para COAG y UPA esta instalación sí es aceptable, pero las plataformas de oposición a las macrogranjas la meten en el mismo saco que al resto y aprecian contradicciones en el discurso de la organización agraria.
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Las plataformas insisten en ellas que están contra el modelo, como creen que lo estuvo la organización agraria hasta que se presentó este proyecto. Un proyecto que, según las plataformas, no dejará beneficios en la zona puesto que apenas creará un puesto de trabajo y que puede suponer una amenaza para las pequeñas explotaciones, si prolifera. Como ha asegurado Pedro Luis Anta, portavoz del colectivo de oposición a las macrogranjas, en el programa “Hoy por hoy Zamora”
La polémica por las macrogranjas de porcino
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Por su parte, la organización agaria ha explicado hoy por qué apoya el proyecto de Pozuelo: por ser de un ganadero a título principal, natural de la provincia y porque en el municipio no hay saturación de granjas, razón por la cual estima la Alianza por la Unidad del Campo en este caso que las consecuencias ambientales no serían graves. Eso decía hoy el Secretario provincial y regional de UPA, Aurelio González, que asegura que rechazó el proyecto de Villafáfila por ser un espacio natural protegido.
Rechazo de la hostelería de Villalpando
Entre tanto, Comercios y establecimientos de hostelería de Villalpando están firmando contra las macroexplotaciones de porcino. Consideran que su implantación en la comarca será perjudicial también para sus negocios, en muchos casos, dependientes del turismo.
Es la opinión por ejemplo de Pilar Casado, propietaria de una floristería y una casa rural en Villalpando, que reconoce que los olores y la posible contaminación de acuíferos pesan más que la posible creación de unos pocos puestos de trabajo.
Respecto a los efectos de las macrogranjas en los acuíferos, Pilar Casado recuerda que ya tienen problemas de abastecimiento tanto en Villalpando como en otras localidades de la comarca de Campos. Una situación agravada por la sequía y que difícilmente va a mejorar con la ubicación de estas macrogranjas, con gran demanda de agua y vertidos de purines que pueden alterar aún más la situación. Los comerciantes, unos 40 que han firmado ya contra estas granjas, pedirán posteriormente reunirse con el ayuntamiento y la Mancomunidad de Campos para trasladarles su temor de que estas instalaciones acaben con los negocios en los que han estado invirtiendo desde hace años como fórmula para mantenerse en el mundo rural.