Valtonyc no amenaza a la democracia
No existe la mínima prueba de que una sola persona se haya inspirado en sus ideas
"La línea roja" de Matías Vallés (21/02/18)
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PALMA
Si digo, y estoy seguro de que lo dije el pasado verano, que ojalá desembarcara Atila en Mallorca y limpiara la Playa de Palma, no estaría amenazando a nadie.
Atila desapareció hace 1.700 años, por lo que mi exabrupto sería irrealizable.
Por no añadir que los ‘hooligans’ de la Playa de Palma darían buena cuenta de Atila, de los hunos y hasta de los otros.
Carrero Blanco, número dos de la dictadura franquista, murió hace cuarenta años, y pregúntele a un menor de esa edad quiénes eran los Grapo.
Cuarenta años en la era digital equivalen a cuatrocientos en el lenguaje histórico
Pues bien, un joven mallorquín se va a pasar cuatro años en la cárcel por haber tenido el mal gusto de invocar fantasmas del terror afortunadamente superados.
O por mofarse de la corrupción en la Familia Real, que precisamente debido a sus privilegios merece un suplemento de acidez en la crítica.
Valtonyc no amenaza a la democracia.
No existe la mínima prueba de que una sola persona se haya inspirado en sus ideas.
Además, posee el refugio inexpugnable de la libertad de creación artística.
A partir de ahora, hay que condenar a cada escritor que incluya a un etarra en una novela.
Valtonyc ingresa en prisión, la democracia ingresa en la UCI.