La fiscalía pide 4 años a una cuidadora por quedarse con dinero de un anciano

Palma de Mallorca

La fiscalía mantiene una petición de cuatro años de cárcel para una cuidadora acusada de quedarse con 97.000 euros del anciano al que atendía. El juicio se ha celebrado este miércoles en la Audiencia Provincial de Palma y la acusada ha negado rotundamente los hechos, subrayando que varias retiradas de dinero de las cuentas del anciano se produjeron en momentos en los que ella estaba fuera del país. Está acusada de un delito de apropiación indebida y la acusación particular que representa a la hija y el yerno del anciano le reclama una responsabilidad civil por la misma cantidad sustraída.

La acusada ha explicado que cuidó al hombre y a su hijo discapacitado desde el año 1997 hasta el 2015 que ingresó en una residencia. Durante ese tiempo trabajaba como interna y se dedicaba al cuidado de ambos, acompañando al hombre en sus paseos fuera del domicilio y en las gestiones que realizaba en el banco. La cuidadora ha reconocido que en numerosas ocasiones desde que empezó a trabajar acudió a las entidades bancarias por encargo del anciano para retirar fondos que éste utilizaba para realizar los pagos mensuales.

Ha negado haber cogido dinero en beneficio propio y ha acusado al yerno del anciano de hacerse con el control de sus cuentas meses antes de su muerte y de dejar al hombre sin un euro. Sostiene su defensa que la denuncia es una venganza porque la mujer les denunció por despido improcedente.

La fiscalía sostiene que las retiradas de dinero, que se produjeron entre 2012 y 2015, sólo pudo realizarlas las cuidadora que era la que tenía acceso a las libretas bancarias. Afirma que las pruebas son claras y que se aprovechó de la confianza del anciano para robarle.

La defensa sin embargo cree que no hay pruebas porque incluso antes de fallecer, el anciano declaró que era él el que tenía las libretas y que normalmente miraba las cantidades que tenía. El abogado de la mujer ha recalcado que el anciano nunca tuvo queja y que la cuidadora estaba en su país de origen en varias ocasiones en las que se produjeron retiradas de dinero de 20.000 euros.