Si nosotras paramos, se para el mundo

Preparativos de la huelga y paros del 8M / Comisión 8M

León
El maltrato físico y psicológico lo padecen en abrumadora mayoría las mujeres. Las aulas de las universidades pueden ser proporcionales, pero, terminada la formación, la dirección de empresas e instituciones está en manos masculinas. La misma actividad genera un salario diferente, dependiendo si la desempeña una señora o un señor. Numerosas palabras tienen en su versión masculina una definición valiosa, mientras que la femenina es infamante. Y se podría continuar una larga lista de realidades que representan una desigualdad injustificable.

Mari Luz González, representante de la Comisión 8M en León, en la Cadena SER / Radio León

Mari Luz González, representante de la Comisión 8M en León, en la Cadena SER / Radio León
Durante siglos el dominio ejercido sobre la mujer ha sido soportado estoicamente por cada una de las víctimas. Y la sociedad como colectivo, ha optado por una inhibición poco comprensible. Sin embargo, el paso del tiempo, el acceso a la educación, la evidencia de la necesidad de justicia, van levantado voces, gestos y actitudes que, desde 1911, han logrado avances considerables. Pero la desigualdad de género aún es una realidad que debe ser superada. El 8 de marzo, el paro femenino es otra oportunidad para defender el reconocimiento de la persona por encima de sexos.
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Mujeres y hombres deben ser iguales en derechos y oportunidades